Parroquia Ntra Sra de Caacupé

Sobre la Avenida Rivadavia, está la parroquia de nuestra señora de caacupé, supo ubicarse hace bastantes años atrás en lo que se consideraba la zona de quintas de Caballito.
Cuando ingresas a la parroquia sucede algo maravilloso, ya que no sabes a donde ir primero, todo te llama la atencion, adelante tienen un pequeño espacio para rezar para quienes no quieran entrar a misa.
Dentro de la parroquia, a la que si queres sentarte en una misa, no vayas un domingo a las 7 pm… Encontrás diversas imágenes y mucha luz natural, no es de esas iglesias que dan aspecto tétrico y terminan dando miedo.
Algo genial es para la confesión, excepto los miércoles, el padre te atiende en su oficina fuera de horario de misa, se siente más humano que hablarle a una madera con agujeros no?
Lo más hermoso de este lugar son los patios de atrás de la iglesia, dan paz.

Cuesta creer el silencio que se disfruta dentro de esta iglesia a pesar de estar ubicada frente al ruidoso Parque Rivadavia. Su sencillez es otro de los aspectos que sorprende. En la parroquia que conmemora a la patrona del Paraguay no hay grandes estatuas, no hay oro, no hay lujos. Pero a quiénes la visiten serán recibidos por un jardín verde intenso que la rodea y hasta serpentea tímidamente sus paredes.
En la entrada al edificio hay un pequeño altar con tres bancos de madera dedicado a la virgen que le da nombre al lugar. Y a la vuelta, la puerta lateral de este templo de dos pisos que cuando el sol lo acaricia se ilumina con la luz que atraviesa sus ventanales de vitroux.
La bandera paraguaya se luce al lado de la papal en el altar principal; la voz guaraní «Caacupé» significa «detrás del monte» y recuerda a la ciudad donde comenzó a venerarse a la patrona del país vecino.
Caminando por sus pasillos descubrí que en el fondo hay un rollo enorme que contiene la alfombra roja para las celebraciones lo cual me resultó muy divertido y curioso. Afuera, en una de sus paredes, hay dos puertitas de hierro donde se pueden dejar donaciones de comida y ropa para las actividades que lleva adelante Cáritas.
En su humildad radica su belleza, imperdible.