Nolita Bakery

Vinimos a almorzar /​merendar tipo 4 de la tarde y de mala suerte ya casi no tenian variedad de sandwiches. Pero pedimos uno de queso y albahaca, que estaba muy bueno y una chocotorta bañada en chocolate muy rica. Tampoco tenian pomelada pero pedimos un licuado de banana y jugo de naranja.

Pequeñito lugar con riquísimas tortas y muffin.
Tienen jugos y limonadas, opciones de merienda y desayuno, con varios tipos de té.
La calidad de sus productos, compensa la poca cantidad de mesas (4 adentro, 2 afuera). Me dió la impresión que está pensado mas para comprar algo y llevártelo que para quedarte aunque su decoración, donde prima la madera en contraste con banderines y mesas de colores, invita a quedarse.

Caí en Nolita Bakery porque fui a una imprenta ahí a la vuelta. Diluviaba y necesitaba conectarme un poco al WiFi para resolver unos temas laborales y justo lo ví. Había leído en algún lugar que estaba bueno para desayunos y meriendas así que le di una chance. Es muy chiquito, pero con el día feo estaba sola. Tranquilidad, música amena, buen WiFi y atención exclusiva fueron un combo ideal para la hora y media que pasé ahí con la computadora. Solo efectivo, y la factura me la hicieron a mano (?) porque la pedí. El café estaba muy bien, pero destaco especialmente la pastelería. Me comí un muffin de arándanos que me alegró la mañana gris. Si ando por la zona seguramente vuelva.

Me pregunto si seguirá abierto, y solo espero pasar de nuevo y encontrarlo con sus banderines en la puerta.-
Es diminuto y hermoso. Lo encontré de casualidad en una calle bastante poco transitada,
proque me llamó la atención sus mesitas de colores en la vereda y sus banderines colgados.
Es un lugar –a mi parecer– para ir a tomar una merienda tranquilo, relajado y con tiempo –no porque el servicio sea lento, al contrario, sino porque todo el espacio te invita a eso. *el interior del local no llama tanto para encerrarse ahí a comer. Definitivamente es para exterior.
Las tortas. POR DIOS! 10pnts. El brownie es para compartir entre 2. Eso si, empalaga.
Se come y toma rico –En la heladera del local tambien habia cervezas internacionales– por un precio super razonable.

Es un lugarcito oculto por Nuñez, super chiquito.
Si llueve ni intenten ir porq tiene literal 4 mesas dentro.
Fui a almorzar, entiendo que también hay pasteleria para merendar.
Pedi sandwich de pollo, vienen incluidas un par de papas rústicas, lease 4 papas jaja.
Se peude pedir limonada en jarra para compartir. La relación precio calidad es muy buena.
Tiene take away igualmente! asique si trabajan por ahi pasen!

Es mini! Intimidante para charlas relajadas! Buena opcion como take away!

Genial lugar para almorzar algo o merendar. Hacen buenas ensaladas y tienen unas galletitas que son parar morirse. La decoracion y ambientacion del lugar me encanta, fueron muy creativos con todo lo que tenían a mano para hacer del local algo especial en Nuñez. Si bien hay lugares parecidos a este en Palermo, es algo único en Nuñez y merece ser visitado.

Es un lugar acogedor, con precios económicos y muy rica comida. Recomendado.

Es chico, pero cuando es chica la casa el corazón es grande…
Los precios son accesibles. Quizás no fuimos en cuando tenían variedad, pero con lo que comimos estuvimos satisfechos. El té que sirven es en hebras y es muy rico. Es mas fuerte y con mas sabor que el té en saquito, así que ténganlo en cuenta. En cuanto a cafetería, la carta no es muy variada pero me pedi un submarino y estaba a punto.
El punto fuerte es la pastelería, y los muffins no tienen nada que envidiarle a los de Sbux, pero pueden seguir mejorando.

Esta bueno, me encanta que lo atiendan pibes copados, lo mejor, ademas de las tortas, son las jarras de limonada, campari, etc. Esta bueno para la tarde de verano o primavera, ideal para charlar y disfrutar de la tranquilidad del barrio.

Hace rato que quería probar la limonada de Nolita, y finalmente tuve la oportunidad. Esta muy cerca del barrio chino, así que después de dar una vuelta y comprar algunas chucherías pasamos a merendar.
El lugar es muy chico, pero tiene varias mesitas afuera, ideal para un día soleado. No tengo idea que pasará los días de lluvia.
Al llegar, tardaron en atendernos, se olvidaron la carta… en fin, la atención dejó bastante que desear. Pedimos una limonada en jarra, un cheesecake de oreo, un brownie y un postre de dulce de leche y chocotorta. La limonada es muy rica pero le faltaba hielo, estaba a temperatura ambiente. El brownie es rico, el cheesecake estuvo bien, pero el postre no nos gustó. Los precios normales.
Dentro de todo estuvo bien, pero seguramente no volvamos.

Vengo a Nolita porque queda a la vuelta de mi casa, encontré este pequeño y simpatiquísimo café un día que cambié mi recorrido habitual, ya que esta bien escondido en el hermoso bajo Belgrano, a metros de la vía del tren mitre (que antes estaba cerrado el paso a los autos pero hace poco tiene cruce con barrera y circulan autos, mejor acceso pero más ruidoso de como era antes ¯\_(ツ)_/¯)
La variedad de la carta es acotada pero tiene todo lo justo para un almuerzo o merienda. Es de esas cartas que no te marean de tanta variedad, pedís rápido y sin dudas.
Dulce hay muffins, tortas, budines, cookies… TODO RICO y salado hay tostadas, ensaladas, sándwiches (con nombres de los barrios de NYC) RIQUISIMOS que vienen acompañados con papas rústicas …
El café es illy que me parece excelente y muy bien servido y si querés algo más fresco hay licuados o limonada.
Tengo un Starbucks cerca de casa pero la tranquilidad y la onda de este lugar es impagable, si bien da para ir con amigos yo lo elijo para ir sola.
El chico que atiende es divino y siempre me da de probar alguna cosa rica y la chica pastelera es muy genia y copada. Y además de todo lo mencionado, me hace sentir en el SoHo de NYC x un rato. Lagrimón.
La contraseña de wifi es Nolita1804

Nolita es muy del barrio. Esta bastante escondido por Belgrano pero pasamos por este lugar muy de casualidad. Hay unas lindas mesas afuera de madera y tienen una carta con cafes’, tostados, budines y todo lo tipo de café.
Lo que hace este lugar lindo es que es muy del barrio. Seguro, solamente, la gente que vive por aqui pasan por aca un domingo a tomar un café con leche, leer los diarios y comer unas medialunas.
Hay tantos cafés en Buenos Aires que a veces es dificil encontrar algo unico pero siempre es un placer encontrar algo muy único a un lugar y sentir que estés un poco mas tranquilo y la ciudad que aveces se parece una locura. Si lo podes encontrar o vivis por aca, recomiendo que vayan.

Calle cortada por la vía. Ningún auto. Poca gente caminando. Y, de repende, un café simpatiquísimo se aparece al lado de un edificio en construcción. ¿Qué hace eso ahí? En la intersección de Roosevelt con 11 de Septiembre, a una cuadra de la vía del Mitre pero donde no hay barrera, inauguraron hace poco tiempo un café que pertenece a otro barrio, pero qué bueno que lo pusieron ahí.
Nolita Bakery tiene una carta pequeña pero cumplidora: cosas dulces [muffins, arándanos, budines, cookies] y saladas [sandwiches y ensaladas], cafés, tés y bebidas frías. Nada más. Pero no hace falta más. El local también es pequeño: entre las mesas internas y las exteriores sumarán 8 en total [existe la opción del take away]. Pero la ambientación tan bonita y encontrarlo en un barrio como el Bajo Belgrano resulta refrescante.
La idea de Nolita no es solo la de proponer un bar palermitano en un barrio heterodoxo, sino inclusive reformular la idea de ‘bar canchero’. Con onda, ni se acuerda de lo francés y piensa en la tendencia newyorkina: sea su nombre [un barrio de Manhattan] como los nombres de las ensaladas y los sandwiches [2ST, 42ST, 14ST, Harlem, Tribeca, Soho y Nolita] nos llevan directamente a la Gran Manzana.
Atendido por chicos jóvenes y simpáticos, con su dueño siempre atento, un café Illy y unos precios más que amigables, Nolita es una excelentísima opción para un barrio con una escasa oferta en este rubro.

Con el boom que hay de cafés y patisseries es como normal que abra uno nuevo a cada esquina y a cada día. Trabajando por Nuñez yo extrañaba y re quería un lugar para ir a comer cada rato un muffin o una medialuna.
Así que recientemente estrenó por el barrio (vamos!) Nolita. Es lugar es MUY tierno, pero MUY tierno. No sigue la misma líneas de cafés europeos que tenemos dando vueltas, sino que más bien es más NYC. Lo que más me encanta es que es super chiquito y encima la ubicación es tremenda, el barrio es bien residencial y siempre es tranquilo pasar un rato allí.
Hay mucha decoración en madera, en tonos celestes, con tizas y pizarrones. El menú es bastante corto, pero me dijo el dueño que ya estaban lanzando almuerzos y ensaladas para llevar. Soy muy pero muy fan de los mini muffins de arándanos. Soy amante de arándanos.
Los chicos que atienden son muy amables, muy buena onda y para mí es un super plus. Amo los lugares que por los dueños y por el staff te hacen sentir cómoda, y no es tan difícil.
Nolita es ideal para un té a la tarde mientras caminás por Nuñez.