Nola

El mejor pollo frito de la ciudad, bien al estilo americano. El lugar tiene mucha onda, a unas cuadras de Plaza Serrano pero lo suficientemente alejado como para comer tranqui. Vayan y disfruten!

Está pensado para comer algo al paso y siempre hay opciones para Celíacos! (al menos un plato) todos los que atienden son muy atentos y los platos salen rápido (gritan tu nombre para que lo retires de la cocina que está a la vista), contribuyendo a que sea todo bastante ruidoso y dinámico. Fui con una amiga un sábado a la noche antes de ir a un bar y fue un acierto, así que pienso volver en cualquier momento!

Un lugar que no defrauda y sigue sorprendiendo. Soy fanática de la comida con mucho sabor y la cocina de Nola si que tiene sabor; la comida es deliciosa, especiada, muy rica.
Luego del jueves de cerveza quedé con mucha hambre y la sacié con el combo pollo frito y cerveza. IPA fue por supuesto mi opción y la de este sitio es una de las mas ricas, aromáticas y con contundente cuerpo que haya probado.
Las piezas de pollo salen super sequitas y crocantes. La carne esta especiada de una manera rica; es típica comida cajún que está lejos de ser desabrida y poco apetitosa.
Sigue pendiente probar el gumbo que es una de mis comidas favoritas y se que no me va a defraudar como lo preparan en este sitio.
Comida: 5 estrellas.
Ambiente: 4 estrellas (queda muy chico para la cantidad de personas que diariamente lo visitan)
Servicio: 5 estrellas.

Excelente cerveza artesanal. Lugar So cool. Podes optar entre 4 estilos de cervezas. Tené en cuenta que hasta las 20.00hs hay 2×1. Para acompañar recomiendo las mollejitas y el pollo tipo fingir food. Muy buena opción para Palermo. Recomendable llegar temprano y encontrar mesa en la vereda, si no podes quedarte sentado en el cordón con los tantos turistas que hay.

Santo Nola.
Es definitivamente uno de los mejores lugares de la ciudad. Comida picante, cerveza tirada y un ambiente que te hace sentir como en tu casa.
Me cuesta decidir entre un fuerte: todo lo que ofrecen es excelente. La bebida que mejor marida con lo que cocinan es la cerveza, siempre a buena temperatura y sabor. Pero hay tragos clásicos y una acotada selección de vinos que sirven por copa.
La comida es terrible: mis preferidos son el Gumbo (estofado cajún de pollo, chorizo, arroz y cebolla de verdeo) Apenas picante, pero con un sabor súper intenso y sale con un pan casero divino. Detrás los nuggets de pollo, que están hechos con la receta del pollo frito, por lo que son picantes y super sabrosos. Y si querés morirte de algo, te recomiendo el arroz vegetariano con porotos (espectaular) o el cornbread con jalapeños.
El lugar es chico, por lo que invita a comer sentado en la vereda, algo que le agrega una suerte de mística. Nadie se fija en nada, podes hacerlo tranquilo. Los chicos que atienden tienen la mejor onda, y un poco eso se transmite.
La propuesta en sí no es cara, porque los platos (que son para compartir) están entre 80 y 120 pé. El tema es que vas a querer probar todo, se te va a ir la mano y probablemente gastes de más. Y acá entra en juego el hecho de que Nola tiene un problema endémico que afecta a muchos lugares de la ciudad, y es que no aceptan tarjeta de crédito. Es lamentable.
Pero por el resto, es mi preferido de Buenos Aires. Mi mimado es Nola, y algo me dice que seguirá siendolo por mucho tiempo.
TIP: llevate el postre a tu casa y bajonealo viendo tu show preferido de Netflix. DE NADA.

The moment I arrived I was catched. The atmosphere is special, warm, inviting. People also are sitting on the sidewalk in front of it what kind of makes it look like you are having bbq at a friends place. Super friendly staff and good food explain why it’s always crowded.
I fell in love with the Gumbo– the ingredients, especially the spices, turn it into a perfect interaction of taste. I drank a Cynar with Pomelo, which sounds weird, but it is super refreshing and I there’s nothing comparable on my mind to describe what it tastes like. This and much more make it to a really interesting location. I definitely will come back, even if the prices aren’t cheap.

Fui un domingo a la noche. Me gustó mucho. Gente en la vereda desparramada tomando cerveza es parte del paisaje del lugar. Adentro, muy sencillo pero agradable.
La carta es pequeña, basicamente algunos platitos para acompañar la bebida, birra, en su inmsensa mayoria, propia, por lo que nos explicaron. Hay limonadas y vinos muy copados, que no probamos aun. Tomamos una cerveza y una limonada.
Los platos para comer, o picar, mejor dicho, son pocos, lo que me parece un acierto, de comida cajún todos.
Probamos pollo frito (yo le puse salsa xxx, me gusta el picante) y un Gumbo. Muy rico todo, buena musica. Buena onda atendiendo. Volveremos.

Ok. I’ll give this place credit. It’s good. Now the fried chicken honestly for me isn’t the best in the city but it is good. The sauces are yummy and the sweet breads are really tasty. Had a good time going. :)

Siempre es bueno volver a NOLA, ambiente de amigos, distendido, pero frenético en ocasiones, se percibe el aroma a buena comida, excelente cerveza y de fondo sonando algún clásico para tararear mientras estás esperando que digan tu nombre desde la barra para buscar tu pedido.
Como ya es costumbre, todo de diez!

Buena comida y rica cerveza. La picada de mollejas es insuperable.
Se llena rápido y hay que ir temprano. Es un poco incomodo que los mozos se te abalanzan para sacarte el plato cuando creen que ya terminaste.

Nola es el lugar ideal para probar la verdadera cocina típica del sur de EE.UU.
A primera vista el local es pequeño, típico de comida al paso. Ni bien entrás pasás caminando al lado de la cocina y se sienten los aromas de la comida, se ve el movimiento de los cocineros y se escuchan los llamados (estridentes) a quienes ya pueden retirar su pedido.
Al fondo del local se encuentra la caja, atendida por dos personas MUY amables (una de ellas la dueña) que toman la orden, cobran y entregan las bebidas en el acto.
La carta no es muy extensa y algunos de los platos parecen más de clima frío, acotando las opciones de verano.
La comida no se hace esperar mucho y al momento de retirarla podés aderezarla con alguna de las varias salsas que tienen: limón y ciboulette, cilantro y jalapeño, mostaza con miel y salsa picante, entre otras.
Las porciones alcanzan para comer bien, sin reventar. Nosotros éramos tres y pedimos 1 entrada y 3 platos. Las bebidas vienen en frascos de mermelada, por lo que seguro vas a terminar pidiendo más de una.
El punto y las temperaturas de la comida son algo digno de destacar. En nuestro caso, el pollo frito estaba crocante por fuera y jugoso por dentro, el pollo del sándwich clásico igual y ni hablar de las mollejas, que encontraron su complemento ideal en los pickles que las acompañan.
Después de visitarlos es fácil entender por qué la gente hace colas y se sienta en la vereda a comer.
Vamos a volver pronto.
A tener en cuenta:
La cerveza es tirada (4 clases).
Sólo manejan efectivo.
Ir con paciencia para esperar mesa o dispuesto a sentarse en la vereda.
Ideal para ir con amigos.
Recomendación:
Las mollejas; son increíbles.

Estamos delante de mis primeras 5 estrellas, las cuales estaba guardando para ciertos negocios, Nola es uno de ellos.
La primera vez que puse un pie en Nola, aluciné. El lugar tiene todo lo que hay que tener, una clara comunicación, un menú acotado, pero con muy buenas opciones, birra, 3 tragos y un postre. (todo se escribe sobre un pizarrón, osea que está de moda chiquissss)
AMO re profundamente, la cocina ahí, a tus ojos, que te griten en la barra para que vayas a buscar tu pedido. Si bien es un poco BASTANTE chico, creo que esas cosas son parte de la esencia del local, si fuera una mega mole, no tendríà la misma gracia. Lo divertido de Nola, en cierto punto es que vas a pasarla bien, no a tener una noche romántica o similares. Un buena solución a la falta de espacio? EL CORDON DE LA VEREDA y lesto chicossss.
Fuimos varias veces, y esta vez volvimos, ya que Nola regresó de vacaciones y lo extrañábamos mucho y no daba más de verte y abrazar tus nuevas alitas de pollo con manteca y miel, que están de diez.
También pedimos un gumbo, que nunca defraudó y esta vez mucho menos, es increíblemente rico (un poco picante para almas sensibles) y unos nuggets de pollo, perfectos.
Para mi, es un muy bien 10 felicitado.
Para beber, pedimos cerveza, que son muy buenas, y yo despues opté por un cynar con pomelo que estaba para aplauso, medalla y beso.
Porque dos gordos no se iban a ir sin todo, pedimos el poste, sin opciones, una tarteleta con chocolateeeeeeeeeeeeeeeeee y pecannnnnnnnnnnnn y bourbon, no se que decirles, capaz que si explico que la comimos en la vereda y con la mano sin servillertas se entiende el nivel de lo genial que era no?
Nola, no te vayas más, no me vuelvas a dejarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr. yo te amo.

NOLA. NOLA. NOLA…
vengo bastante seguido por eso quiero que mi primera reseña sea para ellos. Este lugar hace comida cajún como lo indica una de sus paredes, es comida y recetas de New Orlean. Sin dudas les recomiendo que prueben el pollo frito (La ensaladita que acompaña plato ES MAGICA!), el sandwich, los nuggets y el gumbo (picanton). La carta no es muy extensa pero esas son mis 4 cosas preferidas. Como aderezos tienen unas salsas caseras que son un 10, en especial la de ciboullete y limón y la de jalapeños con un picor justo. Ahora, que tenemos para bajar toda ésta comida? Cerveza artesanal de Broeders. La realidad es que no soy muy de las artesanales pero les debo confesar que a la Irish Red Ale que sirven no la baja nadie del primer puesto del podio. Es riquísima y siempre las sirven fría. Tienen 3 estilos más para elegir si quieren, IPA, Golden o Porter. Eso si, todo, comida o bebida, se paga en efectivo. Se pide en la barra y te llaman por la cocina cuando esté listo el pedido. La atención es excelente, mucha buena onda, ya sea por parte de Liza, Ticol ó de los chicos que atienden en la barra o la cocina. Ha pasado más de un año y con mi novio no nos cansamos de ir. Hay veces hasta que postergamos conocer lugares por volver a este lugar que tan viciosos nos volvió.
NOLA NO NOS DEJES NUNCA!
*Happy hour de cerveza de 17 a 20hs — $ 40 c/​u*

Quiero que me entiendan una cosa: fui a conocer Nola el día que más alergia tuve en el año. No pude sentir el gusto de NADA. Basándome en las texturas (?) aguante este lugar.
Fui con mis amigas y lo pasamos súper, los precios son recontra accesibles por la calidad de lo que ofrecen. Si bien ya dije que no sentía el gusto de las cosas, algunas eran tan spicy que las pude reconocer y me enamoraron.
Las mollejas son un must y recomiendo agregarles honey mustard.
Ármense de paciencia porque siempre están llenísimos. Vayan en plan de tomar unas birritas en la calle, parados. Volveré para ser más feliz.

Andábamos por la zona, no sabíamos que comer ya que el lugar a donde queríamos ir se encontraba cerrado (mala nuestra), así que prendimos la señal Unilocaler, la primera recomendación fue Nola y hasta allá nos fuimos.
Desde lejos ya se veía que explotaba, sufriamos por si no conseguíamos lugar, por suerte quedaban 2 lugares en la mesa comunitaria.
Una vez sentadas se veníà la decisión más importante, qué elejiamos comer. Nos decidimos por una picada de mollejas y pollo frito. Sin palabras, no puedo expresar lo rico que era, nos daban ganas de repetir, pero nos decidimos por seguir probando, estaban como menú del día unas alitas crocantes con manteca y miel, nos decidimos por eso y no nos defraudo, estaban muy calientes pero no nos importó, la verdad que necesitamos comerlas de lo ricas que eran.
La verdad es que quedamos muy satisfechas, nos daban ganas de seguir probando pero estábamos llenas.
Otra cosa para destacar es el precio, comimos muy bien y gastamos muy poco.
Soñaba con conocer este lugar y ahora sueño con volver.

Amé. Hacía mucho tiempo que quería ir a Nola porque sólo había escuchado cosas maravillosas. Nunca había tenido el placer de asistir a un evento Unilocaler por mis complicados horarios pero jamás se me fueron las ganas.
Llegamos con mi amiga de pura casualidad ya que nos dirigíamos a otro lugar que resultó estar cerrado y de camino pasamos por la puerta. De movida cuando ves hacia adentro te da la sensación de que no te vas a poder sentar ni de casualidad por lo pequeño del espacio. Pero sorprendentemente no fue así. Entramos y nos sentamos sin problemas en una mesa comunitaria para seis personas. Nos costó elegir pero ni bien pudimos ponernos de acuerdo me acerqué a la caja a pedir. La chica que atendíà la misma era divina y me trató lo más bien. Te dan las bebidas en el momento y te toman el nombre para luego entregarte la comida. No recuerdo haber esperado gran tiempo y en seguida nos llamaron para entregárnosla. Habíamos pedido una picada de mollejas y qué quieren que les diga, estaban increíblemente sabrosas. No me recupero del amor que me hicieron sentir. Después de eso, una porción de pollo frito y otra de alitas con miel, todo para compartir. Éramos dos y terminamos explotadas pero hizo mucha falta el tercer plato porque las porciones son más bien pequeñas aunque lo valen. El precio está bien, tienen promos con birra y el lugar todo es muy amigable. El pollo frito es lo todo en el planeta así que no se lo vayan a perder.
Recomiendo bocha!

Qué lindo que es Nola.
Todavía no te fuiste y ya estás pensando cuándo vas a volver. Fui con mis primos y probamos la pechuga frita en brioche casero, impecable, crocante por fuera y super tierna y jugosa por dentro, MUY rica. Llegamos justo al happy hour y probamos una golden ale, una irish red ale y una dry stout a $ 40 la pinta. El lugar es chiquito y re lindo, tienen pocos productos y creo que eso los hace tan efectivos, me moría de ganas de probar todo lo que vi pasar y quiero volver ya porque sólo estuvimos un ratito. Y cuando vuelva voy a querer volver otra vez y así.
Hay que volver a Nola, siempre.

Hace rato queriamos conocer Nola, pero no se daba: siempre esta Extremadamente lleno.
Se nos dio este sabado, temprano, alrededor de las 20, conseguimos lugar en unas pequeñas barras con banquetas que hay adentro.
Pudimos aprovechar el happy hour, que es de 17 a 20, que consiste en que las pintas en vez de $ 55 estan a $ 40.
Llegó una amiga y pedimos:
2 sandwiches de pollo y 1 cornbread
Ninguno de los tres fueron suficiente comida como para sentirnos satisfechos. Eramos dos chicas y un chico.
Los sandwiches estaban sabrosos, el pan de maiz también, pero escaso por el precio de los platos. Tuvimos que pedir un plato mas, mollejas, que también fueron poquitas.
Resumiendo: todas las porciones son tamaño para picar. Y para el tamaño que tienen son medias caras.
No es un lugar para comer y comer. Es mas bien para una salidita descontracturada o al paso.
El ambiente es divino. Realmente super bien logrado! La musica bien, y en este sentido un 10.
Volveria a tomarme una cerveza.

No soy muy fanática del pollo frito, pero el de NOLA me lo devoré en minutos. Es sin duda el mejor que comí en mi vida. Crocante y sequito por fuera, tierno y húmedo por dentro, con un sabor espectacular.
Las mollejas fritas rebosadas también estaban ricas, pero me quedo con el pollo.
Sirven cuatro variedades de cerveza artesanal nacional Broeders. IPA, Stout, Irish Red Ale, y Golden ale. Son ricas, ideales para acompañar los platos de comida Cajun, pero hay mejores lugares donde tomar cerveza artesanal si eso es lo que uno busca. Hermoso precioso de happy hour a $ 40 la pinta, hasta las 20 hs.
Abren temprano y no es grande el lugar, así que a menos que quieran tomar una birra en la calle, vayan temprano.

Hace bastante que me venían recomendando este lugar y, como justo estábamos pensando a dónde ir a almorzar un sábado con mi mejor amigo, la primera opción que se vino a mi cabeza fue NOLA gastropub.
¿La verdad? Nos encantó, así que me parece indispensable contarte un poquito acerca de este maravilloso reino del pollo frito.
UBICACIÓN
NOLA está (como otros tantos lugarcitos) en Palermo, así que te va a ser fácil llegar. Afortunadamente, no se encuentra en la cuadra más frecuentada, por lo que, con suerte, lográs estacionar cerquita y cómodo.
Te acercan la linea D de Subte (bajate en Palermo o Plaza Italia) y un montón de lineas de colectivo.
ATENCIÓN Y ESPACIO
Fuimos en un día súper soleado, así que fue inevitable sonreír cuando llegué y me encontré con unas mesitas divinas sobre la vereda (ideales si vas con mascotas) y, tras cruzar la entrada vidriada, me recibió un ambiente más que acogedor. NOLA, como su nombre indica, tiene la temática típica de un bar portuario de New Orleans, así que todo está impregnado por el aroma y por el sonido del jazz y del soul negro (que me encanta).
Poseen mesas para dos y cuatro personas y, además, dos mesas comunitarias –tipo barra– muy lindas. El ambiente es súper descontracturado, con pizarras, buena onda, excelente música y bastante espacio.
Cuando entrás, un cartelito te dirige hasta la barra del fondo para que realices allá tu pedido. Escogés lo que te guste del menú, abonás, te entregan tu bebida y, unos minutitos después, te llaman por tu nombre para que retires la comida. ¿Los cubiertos? Todos juntitos adelante, agarralos y sentite en casa.
LA COMIDA
En NOLA ofrecen una variedad muy pequeña de platos (no hacen falta más y cada uno tiene mucho amor puesto) y algunos platos especiales dependiendo del día.
Sucumbimos tentados ante el pollo frito, servido con una especie de cole slaw rústico con cilantro. Ideal para que dejes los tenedores y te juegues a comerlo con la mano. Enchastrate, llenalo de las salsitas variadas que ofrecen (ojo con la picante-​no te pases-​, te recomiendo la de mostaza y la de cibulette) y corroborá lo RICO que es.
Además, tuvimos que probar la picada de mollejas fritas, viene en una porción pequeña, acompañadas con rúcula, cebollitas tipo pickle y un alioli delicioso.
Por otro lado, tenés un sandwich de pollo para elegir y dos tipos de guisos. ¡El aromita que tenían los guisos! Otro día voy a ir a probar el Gumbo .
Para tomar, ofrecen cervezas de tirada artesanales (podés pedir la que te guste en combo con el pollo), vinitos y hasta cocktails.
Con relación a los postres, varían cada día y no pudimos evitar pedir la tartita que ofrecían con Bourbon, cacao, nueces pecan y café (deliciosa).
PRECIO
Precio palermitano, pero acorde al bolsillo. Podés comer un combo a buen precio y no quedarte con hambre. Eso sí, no aceptan tarjeta, así que andá con efectivo. Insisto, ¿qué pasa que en Palermo (universo del niño hipster por excelencia) no aceptan tarjeta casi en ningún lado? Me saca de quicio.
¿LO RECOMIENDO?
Absolutamente, te vas a ir contento, satisfecho (cuidado, los huesitos no se comen) y con la panza agradecida. Eso sí, andá temprano, nosotros fuimos a almorzar y estuvimos súper cómodos, pero parece que durante la noche se llena.
Dirección: Gorriti 4389.
Reservas: No.
WiFi: Sí.
Web:
Tarjetas de crédito: No.

Me gusta mucho Nola!
Si bien no voy seguido, porque reconozcamos que la comida es lo menos light del mundo, me encantaría ir siempre. Mil veces.
El pollo frito es excelente. Algo dificil de comer, pero excelente.
Las entrañitas también, creo que todo el mundo debería probarlas y enamorarse.
Las salsas! La picante es maravillosa.
La cerveza está ok. Creo que ultimamente aparecieron nuevas y mejores opciones de cerveza artesanal y NOLA lamentablemente, se quedó con una de las «ok» pero no excelentes.
Por qué no le doy 5 estrellas?
— Me molesta que el local sea tan chico y sea tan difícil encontrar lugar para sentarse. O vas tempranisimo, o terminas mirando con cara de lastima a alguien para que se levante más rapido.
— El ruido. Va tanta gente que el local se torna super ruidoso y es muy difícil escucharse y escuchar cuando te llaman para buscar tu pedido!

Le erraste si sos hipster/​indie/​cool y no pasaste por este lugar.
En nola podes tomar a buen precio cerveza tirada. No tiene una gran variedad de opciones de cervezas pero las que hay estan bien. Algunos dicen que es una de las mejores cervezas pero he probado en otros lugares cosas mejores.
Vamos a la morfi que es lo que a todos nos interesa, cuenta con un menú está inspirado en la comida cajún. Si sos alérgico (celíaco, intolerante a la lactosa) entonces este lugar no es para vos (ni para mi) pero podes pasarte a tomar una pinta a buen precio.
Cheers

A piece of sweet old Louisiana in Buenos Aires great food and salsas! With out a doubt the best fried chicken in Argentina! Good beer 2!

The place is ok, full of nice people, had a good time there.
The sort-​of self service idea is as original as it is messy. Beer is fine but not top-​notch for homebrews and the happy hour pricing is good. Food is ok, but a bit pricy in my opinion, especially during the happy hour where beer gets as cheap as it can. Nice place altogether, though.

Awful Place, too crowded, super noise, they keep shouting the orders over the kitchen and you have to attention over the almost unheard shout that mixed with the people and the music, the owner are rude even if you take a napkin from a different bin, is a place where you suppose to sit yourself, get your fork and knife but if you even move a chair from a table to an other you get a Speech from the owner that you shouldn’t move anything.
The food is normal, takes time to get your order, the artisanal beer is awful, get you an awful hangover.
chau Nola.

This quaint place run by BA hipsters. To me the food was not the best nor unique. They did however have a great number of beer selections. Food a bit high priced for the rations and what it is, Popeyes (lol). Very limited seating. At least the mustache having hipsters in here are not douchy like in San Diego. There is not much else in the area and is hard to get to/​find.

very lively and food is better than KFC, no joke!

Very very cool place. Good food, fried chicken is excellent. By BA standards, great draft beers. The atmosphere really works for what it is, loud and completely unpretentious. No table service and mostly bar seating. Fun fun atmosphere. It is a welcomed addition to Buenos Aires. Proves that you can so new things in this city.

Hipstery vibe, an homage to New Orleans, a simple design and format, and affordable. Pollo frito was good as were the various sauces. The red beans and rice was not a good dish, the beans weren’t cooked enough, the rice was poorly made, and the portion was small and insufficiently seasoned.

NOLA is the acronym for New Orleans, Louisiana. C and I discovered NOLA quite by chance the other day, finding this small place filled with customers. We returned with J last night for dinner. Except for the Spanish that filled the air, it looked like it was straight from New Orleans.
Food: 5 stars — We each ordered the gumbo and were delighted, especially because it was spicy, something one rarely encounters in BA, a city in which many restaurants don’t have black pepper. We observed that the deep fried chicken was popular with other diners. It certainly looked good! For dessert we each had a blueberry pie, which isn’t a pie in the traditional sense. The «pie» is an approximately 4″ diameter deep dish shape. It was excellent.
Although we don’t usually drink beer, the majority of patrons had beers. Fortunately, they offer a Dirigutti blend, which is quite good, as well as a half dozen other wines.
Service: 4 stars — Service here is not like a traditional restaurant with waiter service, but rather it is organized like bars that are common in New Orleans. You order and pay in advance at the bar. When your food is ready, they shout out your name. It’s not elegant, but it’s not meant to be; it’s low brow New Orleans. But coupled with the noise of the crowd, it give the place atmosphere and energy.
Ambiance: 4 stars — High energy and fun … that’s what it’s about. It’s very casual with a mix of regular tables, some stand up counters, and a stool height communal table. There are also some tables on the sidewalk which is the only reason. It’s rather loud inside, but it supposed to be. When there is noise, there is fun.
«Let the good times roll. .. »

Finding this place was a bit difficult, as Google Maps took us to the wrong streets, but thankfully we figured out the correct location from their website. I really enjoyed the way the place looked, as it had an authentic southern feel. The beer selection is nice as well, offering more than I saw at the typical, local restaurants nearby.
The food was a bit of a miss though. We had the gumbo and the fried chicken sandwich. The sandwich, while a bit small, was pretty good, but nothing to write home about. It also didn’t come with anything, which is a little sad. The gumbo was thick with rice, and contained only beef (no shrimp?), and unfortunately wasn’t very flavorful.

Probably my favorite restaurant in Buenos Aires. The food is authentic and delicious. (If available, the Honey Beer is PERFECTION!)
Everything highly recommendable.

I absolutely love Nola, the owners are super sweet and there is an awesome Argentinian family that brews amazing Broeder beer. I couldn’t get enough of the IPA and fried chicken.