Morrone

Mi novio vivió al lado de esta carnicería y era un asiduo comprador de sus milanesas rebosadas que sorprendentemente no eran muy buenas, a diferencia del resto de los cortes de carne que venden que son de los mejores de Buenos Aires. Decenas de personas que se agolpan en el local los fines de semana no pueden estar equivocadas.
Tienen 3 mostradores distribuidos en U en los que venden distintos tipos de carnes. Creo que lo más notorio de esta carnicería es que venden animales enteros como por ejemplo, lechones, corderos y cabritos. También me resulta muy loco que vendan pescado. No es muy común.
Hay muchos empleados en cada mostrador y cada uno tiene una especialidad. Todos tienen pinta de tipos duros, como cualquiera que te trocea una vaca. Hacés tu pedido, te dan un numerito y lo retiras en la caja cuando pagas. El dueño es el que maneja la caja y a veces está también el hijo. Una carnicería familiar como las que casi ya no hay.

Morrone es una tradicional granja y pescadería en el barrio de San Cristobal, tan famosa por la excelente calidad de todos los productos que vende como por su extrema limpieza. Si, extrema: según a qué hora pasen por el local, en lugar de los clásicos olores que uno esperaría salieran de un local de este tipo (no siempre desagradables), lo que sale es un poderoso olor a desinfectante. No es queja, solo comentario.
Otra característica es el extremo profesionalismo del personal que atiende, capaces de asesorar en cualquier rubro, no solo en cortes de carne y cerdo (especialidad de la casa), sino también en cómo prepararlos y hasta cuales son las mejores recetas. Imposible no probar algunas de las especialidades de la casa: embutidos, arrollados varios.
Agrego una nota de color suministrada por mi madre: el señor que se especializaba en deshuesar los pollos no trabaja más y no lo han reemplazado. Una terrible perdida, especialmente para los que disfrutamos del pollo relleno hecho por mi madre.

Morrone es uno de esos lugares que exceden al barrio. Ubicada en el límite entre Constitución, San Cristobal y eso que llamamos Congreso, los fines de semana se llena de gente de los barrios más diversos en busca de un buen pedazo de carne.
Hasta ahí la intro, tranqui. De ahora en más veggies abstenerse. Lo mejor de Morrone son sin duda los animales enteros: podés conseguir cochinillos (que cuelgan contra la vidriera), costillares de cordero y animales un poco más exóticos dependiendo de la altura del año. Toda la carne es de primera calidad y los vendedores tienen conocimiento tanto de cortes como de cantidades (yo en general voy con un «somos 5», y siempre le pegan).
Otra cosa que hacen muy bien son los embutidos. Tanto los chorizos (de cerdo, vaca o mixtos) como los distintos tipos de morcilla (la vasca para mí es la posta), son realmente muy buenos. Lo único no tan recomendable es el pollo y los productos de granja: no son malos, pero no están a la misma altura que el resto de las cosas.
Tip: hay horarios pico. Si vas a hacer un asado el finde, por ahí te conviene pasarte el viernes a la tarde en vez del sábado a la mañana.