Magno Bar & Lounge

Un poco mas y tenes q servirte vos, todo sucio y desordenado, los tragos medio flojos para sacarle foto.
Lo preocuoante es la mala atencion f las enpleadas y suciedad

Magno solia ser uno de mis lugares preferidos en Caballito, pero luego de mis ultimas visitas, paso a ser uno de los ultimos en mi lista.
Realmente me sorprende lo que puede cambiar un lugar. Hace un tiempo hicieron remodelaciones en el lugar, y si bien abajo no son muchos los cambios visibles, es un lugar muy lindo.
Si bien para una merienda o un trago esta bien, da para ir, no es lo mismo en un almuerzo o cena.
Las ultimas veces que fui, el sabor de la comida fue en decadencia. Fea, con gusto a quemado o recalentado y la presentacion no fue de lo mejor.
En esta ultima experincia los 3 platos que comimos muy grasosos, crudos… feos; ninguno fue terninado. La canasta de pan (algo en lo que se destacaban) incomible, el pan duro, seco y sin gusto.
La bebida muy caliente y la demora en la entrega del hielo, demoro tanto como la cena completa.
La atencion buena, si bien los meseros estan sobrepasados, le ponen onda.
El ambiente, deja bastante que desear tambien, el aire acondicionado no es suficiente.
Los precios altos para la calidad, promedio $ 200 plato + bebida sin alcohol.
Una pena que haya decaido tanto, sabia de mucha gente que dejo de ir pero quise intentar un poco mas… creo que fue la ultima chance para comer.
Recomendable para merendar o ir por un trago.

Muy bueno el ambiente pero hay demasiadas mesas para tan poco espacio físico.
La comida está muy buena igualmente, el menú de merienda es súper abundante y lo mejor es que es estilo tenedor libre (sólo ese menú).
Hay gran variedad de cerveza y la atención es muy buena (el día de la madre regalaban vinos a las madres y había un caricaturista que te dibujaba gratis).
La fondeau y las tablas también son muy buenas como menú para compartir.

Magno me decepcionó. Había ido dos veces antes y la atención había sido muy buena, al igual que la comida.
En el medio, algo sucedió. La cerveza tirada estaba caliente, la chocotorta era abundante pero sin gusto a nada y las mozas directamente maltrataban a los clientes. Estuve 25 minutos para que me trajeran la cuenta y cuando lo hicieron, me tiraron en el ticket por la cabeza. No es una metáfora, es literal.
Magno era una buena opción por Caballito para tomar y comer algo, pero no creo que vuelva a darle una oportunidad.

Fui alguna vez para tomar algo pero lo que quiero destacar es el servicio de merienda libre. Ya fui dos veces para celebraciones familiares y el precio es razonable teniendo en cuenta que hay una amplia variedad de propuestas dulces y saladas para picar y te podés levantar a, servirte las veces que quieras. Hay jugos, café, te y mate también. La ambientación es un pico chillona por las luces ultravioletas pero esta bastante bien. Si reservan recomiendo hacerlo en el piso de arriba.

Hacia mucho q no iba y volví un miércoles x la tarde/​noche, estaba casi vacío, lo cual –pensé– me aseguraría atención personalizada y dedicada. Uf, la pifié. Me senté, me trajeron la carta y 20 minutos más tarde me levanté y me fui sin que nadie haya venido a tomarnos el pedido. No creo q vuelva próximamente.

Es lindo pero la atención es bastante mala. Tardan mucho en atenderte. La comida es muy rica. Tendrían que agilizar la atención para optimizar el lugar

A pesar de ser grande el lugar se llena rápido. Tiene patio y segundo piso si queres estar un poco alejado de las multitudes. El lugar es lindo estéticamente y el personal es amable. Es recomendable

El lugar está bueno, quizás no es el tipo de ambientación que más me gusta, pero prolijo. Mesas muy juntas, si vas con compañia, se complica la charla o se arma con la mesa del costado.
Los tragos me parecieron de mediocres para abajo. (Por la noche)
La comida nada del otro mundo, no es caro, pero creo que por un poquito más se pueden conseguir mejores ofertas.
La atención un desastre, las camareras chequeando el celular y no dan mucha bola. Pasó un rato hasta que me vieron que quería pedir otra cosa.

Por caballito no hay mucho para hacer, asi que fuimos en grupo a este bar a cenar. Fuimos sabiendo que habia un show de stand up, habia carteles afuera que lo anunciaba. Al entrar nos dijeron que para ver el show habia que pagar 70 $ aparte. No, gracias. La decoracion es moderna, siendo sincera medio de gato. Pedimos una picada y una pizza, la picada incluia rabas, pollo frito, quesos, papas y milanesa de muzarella. Estaba buena aunque las cosas fritas un tanto aceitosas. La pizza de rucula y jamon crudo muy buena tambien, PERO, un pero enorrrme, las aceitunas estaban horribles, pasadas, tenian gusto a perro moribundo y no exagero. Le dijimos al mozo pero no nos dio mucha bola.
Tiene bastantes mesas, un patio cerrado para fumar y mesas afuera en la vereda. Los precios van bien, sobre todo en la pinta de cerveza.
Creo que no es un lugar para ir a comer, mas bien para ir a tomar algo o merendar. Este parece ser un punto fuerte del lugar ya que tienen una merienda libre a muy buen precio y con muchas opciones incluidas.
Habra que volver en otro horario, tal vez.

HAY RATAS!!! Capaz en todos los lugares hay pero no es agradable verlas por los huecos de una pared o en el patio. Encima les decis a los mozos y no les importa
Asqueroso

Difiero de otros comentarios, me parece que hay bares mejores en caballito. Al margen, fui varias veces y esta bueno para tomar algo, comer es bastante caro. Los tragos son ricos. Los desayunos son bastante malos

Teniendo en cuenta la escasa oferta de bares y restós con onda en Caballito, Magno puede ser una buena opción para juntarse a comer y tomar algo con amigos.
El local tiene una decoración moderna, con luces bajas y de colores. Hay patio cubierto para el invierno, mesas en la calle y varios pisos en el interior.
Los baños son para destacar, limpios y con las canillas y la expendedora de papel automatizadas, para que no haya que tocar nada.
En cuanto a la comida, ofrecen gran variedad de sandwiches, hamburguesas, platos «gourmet», tablas y algunas pizzas. Nosotros eramos 5 y pedimos una picada crujiente y una pizza de crudo y rúcula. La picada crujiente incluía papas con cheddar y bacon, milanesas de muzarella (un poco aceitosas), pollo frito y rabas. Estaba rica. La pizza también, salvo por las aceitunas que eran incomibles. Las porciones estaban bien, sobre todo si hay chicas en el grupo.
Para beber hay gran variedad de tragos y porrones de cerveza. Tirada sólo tenían Schneider, punto flojo. De todas formas fui por la tirada porque la pinta salía $ 35!
Con propina y todo gastamos $ 125 por cabeza, nada mal. La atención fue buena. Me gustaría volver por la promo de merienda libre a $ 110, quiero probar todo lo que ofrecen! (huevos, panceta, tortilla, panes, medialunas, tortas, milkshakes, etc)

Sólo he ido a tomar el té y tomar algo después de comer por lo que no puedo comentar nada de la comida.
El lugar está bien, es moderno, limpio, buena atención, mucha variedad de alcohol.
Las tortas riquísimas y los postres muy bien.
Podes elegir arriba, afuera, patio o adentro. Los baños OK.
Buen lugar para ir en pareja o grupo.

Los mozos siempre atienden con la mejor onda, el lugar es muy grande (hay mesas afuera, adentro, arriba e incluso un patio interno) y la carta es amplia.
Hasta ahora nunca decepcionó, he cenado, merendado y trasnochado en Magno y todo estuvo muy bien siempre.
Muy buena señal de WiFi, por si se necesita estudiar/​trabajar.
Muy ricas hamburguesas, la pizza no es nada del otro mundo pero zafa, los postres están bien, los tragos tienen buen alcohol.
Voy seguido y me encanta, seguiré yendo.

fui varias veces de noche y de día, con amigos y en cita. El lugar esta bien ubicado, bien puesto, amplio y con una carta digna. Sin dudas destaco y mucho las super merienda, la ultima vez que fui por $ 80 de 17 a 20hs podes comer lo que quieras hasta explotar onda desayuno en un hotel 5*. Por las noches se ve que sale mucha fritura y el olor invade el salón, algo que tendrían que mejorar. Las pizzas no me parecen las mejores. Pero no es un lugar malo, yo lo recomiendo para una merienda con amigas o una cita por la noche.

Me encanta magno, le da otra pinta a la cuadra de jose maria moreno.
Ideal para ir en pareja o amigos, ofrece un buen clima para charlar y pasar el rato.
Lo malo es que aveces la musica está muy alta y tenes que hablar mas fuerte.
Los precios son un poco caros pero pagables.
Aprobechar la merienda del domingo que es muy buena.

Bueno… como pongo en mi valoración no decepciona.
La atención es buena ya que siempre te ubican en las mesas.
Podés elegir el patio si querés estar al aire libre para fumar o también tenés mesas afuera en la calle.
En cuanto a bebidas los tragos son muy buenos, lo malo para tener en cuenta es que si vas por una cerveza no hay de litro, y los porrones no vienen con gran variedad de marcas a elegir.
Las recomendaciones del chef me gustan, probé el pollo relleno con papas en mil hojas que es genial. Aproximadamente $ 95 pesos… después el lomo a la mostaza también es muy rico.
Los domingos hacen las meriendas que por un determinado monto de plata, tenés varias cosas para comer «libre».
Yo lo recomiendo para ir, el ambiente para amigos y para ir en pareja es el adecuado.
VAYAN.

Me gusta mucho este lugar. Es un bar para ir a comer algo con amigos o con tu pareja, tomar una cerveza y pasarla bien.
El lugar es muy lindo, los sillones son super cómodos. Lo único que me molesta es que tiene poca luz y, si se llena, es un poco ruidoso. Pero nada que incomode.
Con respecto a la comida, no es un bar para comer comida gourmet. Lo mejor para mi es la Hamburguesa Magno, las picadas y la pizza. Tiene varias opciones de cervezas.
El servicio no era bueno, pero mejoró bastante! y eso hay que destacarlo.

Por definición, un multiespacio como Magno no puede ser mas de tres estrellas. No pueden intentar abarcar tantas propuestas diferentes y hacer TODO bien.
Lo mejor son los almuerzos. Ofrecen menú ejecutivo con buenos platos a precios correctos que son muy populares entre quienes trabajan por la zona.
Los fines de semana para la merienda ofrecen a un precio fijo un buffet de pastelería, jugos y fiambres entre otras cosas, cual desayuno de hotel.
La carta de la cena tiene platos bastante pretenciosos que se quedan a mitad de camino. No son malos, casi siempre comí aceptablemente pero se creen mejor de lo que son.
Está bien para reuniones de amigos en los early 20s sin grandes pretensiones gastronómicas. Pero ojo: si te gusta la buena cocktelería pedite una cerveza.
En cuanto al ambiente, las mesas están muy pegadas y es bastante ruidoso. El servicio históricamente fue malo, pero las últimas veces que fui mejoró un poco.
Un dato que puede ayudar a ilustrar un poco mas el espíritu de Magno: hoy es el aniversario y lo festejan con un show de Coco Sily.