Soy cliente habitual de la casa matriz que se encuentra en Villa Urquiza(calle rosetti). El viajecito desde palermo bien vale la pena. CARO pero incomparable. Ir a L’epi es un viaje de ida. Aun no encontré nada que no me gustara. Los panes tipo«pan de campo» tienen una miga especial y una corteza gruesa que los hace siempre crujientes(por el tamaño resultan ideales para bruschetas grandes). El pan dura muchísimo en la heladera o en el freezer. Solo le basta un toque de horno y es como si lo hubieras comprado minutos atrás. Lo recomiendo. Si vas a invitar amigos a comer pastas(o cualquier cosa) a tu casa y queres sorprenderlos… pasa por esta panaderia y llevate un poquito de cada cosa. No apto para gente a dieta… varias veces los vi a bruno y a Olivier en el salon de ventas. Suelen estar en las ferias de Buenos Aires market que se hacen cada mes en un barrio diferente de la ciudad.
Marina C.
Place rating: 4 Buenos Aires, Argentina
L’epi es una boulangerie, algo mucho mas especial que una panadería. Una Boulangerie se caracteriza por la elaboración de productos de harina con fermentación natural. Creada por Bruno y Olivier, los símbolos de la cocina francesa en Argentina, L’epi ofrece panes y masas que siguen las recetas y los procesos de elaboración originales de Francia. Se mantienen los procesos de producción manuales de comienzos del siglo XX, en vez de utilizar maquinaria y tecnologías modernas. Ellos cuentan con un horno construido en el 1900 que se calienta exclusivamente a leña, lo que permite una cocción mucho mas suave que la de un horno tradicional. Aquí se pueden encontrar baguette, Brioche, pain au chocolat y croissants entre otras ofertas típicas francesas. La realidad es que los precios son muy elevados en relación a otros lugares, pero la fidelidad a las recetas originales hacen que valga la pena pagar un poco mas. Hay que tener en cuenta, que la producción artesanal hoy en día tiene un costo mas elevado que la producción masiva, con lo cual es natural esperar que esto se refleje en los precios finales. El local de Recoleta esta muy bien ambientado, transmitiendo la sensación de productos frescos y caseros y de que hay harina por todos lados como si el cocinero hubiese estado merodeando por el local.
Clara C.
Place rating: 5 Buenos Aires, Argentina
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de hablar de L’epi es que no es una panadería tipo francesa en Buenos Aires: es una panadería absolutamente francesa en Buenos Aires. Lépi no le compite a ninguna panadería de la ciudad porque es única en su especie, y eso se deja ver ni bien se miran sus productos. Mis perdición son las croissant aux amandes, pero todo lo que preparan es increíble. El pain au chocolat es impresionante, las croissant quedan increíble al otro día(si lográs que te sobre alguna) con queso y jamón. Lo salado también es de primer nivel: todos los tipos de pan son exquisitos. Y si bien no hay horno de barro en esta sucursal, todo es horneado en la casa central en el mismo día. Todos los productos son súper frescos, y por eso si vas tarde por ahí tenés suerte y te llevás un par de cosas de regalo. Esto se vuelve más relevante cuando se consideran los precios: es caro y los productos se venden todo por unidad. La atención es muy buena y más de una vez me encontré a alguno de los dueños(Bruno y Olivier) dando vueltas por ahí. La verdad: aunque la atención no fuera así de buena, por sus croissant aux amandes volvería siempre igual.
María Victoria C.
Place rating: 5 Buenos Aires, Argentina
Me ha pasado de que mucha gente me diga que se fue hasta el local de Roseti sin saber que L’épi tiene una sucursal en Recoleta. El aspecto y el espíritu es bastante parecido al de la sucursal de Villa Urquiza, sólo que no tiene el famoso horno de aquél. Se consiguen las mismas cosas, que vienen todas las mañanas desde la casa matriz. Todavía no encontré algo ahí adentro que no me guste. Las facturas francesas son espectaculares y no tienen comparación con otras productos similares que he probado. Los croissant aux amandes son deliciosos y lo único que me hace dudar a la hora de comprarlos es su precio(10 pesos por pieza). Dentro de lo que es patisserie, los macarrons de chocolate son una compra obligada, ideales si se tiene que hacer un regalo o simplemente si te sentís con ganas de un gusto pecaminoso. Los panes son una sección aparte. Hay de muchas formas, tamaños y sabores, pero una vez me dijeron que todos parten de la misma receta. Las baguettes parisiennes, según mi mamá, tienen el gusto que solía tener el pan de su infancia; por lo que en mi casa son muy apreciadas. Un dato clave, como todo en la panadería tiene que ser fresco, si vas al final del día, cerca del horario de cierre, te regalan croissants y pancitos.