Le Blé

Solemos ir a almorzar o merendar los fines de semana. El menú es de una página pero te ofrece la variedad necesaria. Recomiendo la limonada en jarra y el crepé de queso brie.

No me parece el mejor local para ir a merendar pero es una opción que está buena si ya te aburriste de los Havanna, Café Martínez, Bonafide, etc.
A primera vista es una panadería-​cafetería pero también hay varias opciones de almuerzo y muy buenas. En mi caso tenía ganas de algo fresco y entre sus muchas opciones de licuados elegí un vaso de limonada con menta y jengibre. Se ofrece también en jarra/​botella de litro pero el precio me pareció algo excesivo.
Los panes de Bagel de Le Blè te entran por los ojos. Tanto así que casi compro algunos para llevarme a casa y hacerlos a mi gusto.
Tenés también súper tazón de café para los que no se conforman con un jarrito.
En cuanto a lo dulce no llegué a probar nada pero hay desde muffins, hasta chotorta. Bien clásicos.
En particular este local tiene mesas afuera, ideal para ir con tu perro. Vi como uno de los meseros «atendía» a un perrito llevándole agua fresca y galletitas perrunas para que coma.

Cafetería francesa. Recomendable.
Ricos brunch.
Podes comprar productor de panadería para llevarte.

Le Blé se caracteriza por la calidad del menú. Hay desayunos y meriendas muy completos, con tazones grandes. Probé el lemon pie y estaba delicioso. Muy buena atención.

Muy bueno. La atención muy correcta. Los licuados y tragos de estación excelentes. Café suave nada fuerte un poco tibio tal vez en esta ocasión. Recomendable. Si para bolsillos dulces. Precios no tan accesibles. Pero la mercadería que proveen es de calidad

Le Blé ya es una cadena conocida de confiterías/​panaderías presentes en todos los barrios pero cada sucursal tiene algo diferenciador al resto.
Esta sucursal está en Otamendi esquina Aranguren. A 2 cuadras del Parque Centenario. Para los del barrio, era el lugar que faltaba. A pesar de su ubicación media escondida por no ser ambas calles muy transitada está siempre lleno de gente. Si vas un domingo se pegan los que van a desayunar tarde con los que almuerzan temprano o los que prefieren un brunch porque hay opciones para todos los horarios ya que tienen desayunos, brunchs, almuerzos (tartas, ensaladas, sandwiches elaborados) y meriendas.
La atención es excelente. Además del mozo asignado a tu mesa, hay un señor que oficia de anfitrión que pasa de mesa en mesa a ver si todo está bien, te pregunta si te gustó todo, si te atendieron bien, etc.
Aceptan efectivo, Club Nación y débito.
Tanto mi ensalada como los platos que vi pasar super bien la relación precio calidad.
La ensalada de pollo frito super abundante y rica.
Volveré!

4 estrellas y Unilocal ya indica: Si! Soy un fan. Y si, soy totalmente fan de Le Ble. Soy habitué de varias de sus sucursales y en ninguna ocasión tuve una mala experiencia en lo que respecta a la comida. Distinto es el caso de la atención, que como vi en otras reseñas la describo como una lotería. Pero, volviendo a lo estrictamente alimenticio: la relación precio/​calidad es excelente (encima con Club La Nación hay 20% de descuento). Mi favorito, el brunch es súper abundante y con variedad para todos los gustos: panqueques, yogurt con granola, panes, huevos revueltos, pastelería y bebida. Las opciones de desayuno/​merienda también son para disfrutar (sobre todo la merienda Le Ble) y, por que no, recomendar elegir el muffin choco blanco y arándanos para llevarse un poquito del lugar al hogar.
Ojo, no todo es brunch o merienda: las opciones de sandwiches y crepes son altamente recomendadas.

Atención muy cálida, iba muy seguido antes de estar en cetosis y extraño el bagel de salmón.

Ir a le ble es como jugar a la loteria! No sabes cómo te puede tocar la suerte ese dia. Quizas te atienden rapido y te llega todo bien! O quizas aun estas esperando mesa… Igual es un lugar que me gusta pero prefiero el de Lacroze

Le ble es un clásico para brunchear, claramente no es la única opción pero son tan contundentes que es difícil no tentarte y pedir otra cosa. El café es bueno y una gran variedad de Te, linda presentación y muy buena atención. Lo único que de puede señalar como aspecto negativo es el poco espacio, hay mesas afueras pero días frescos no son la opción mas popular.

Excelencia en brunches asegurada. Tiene horarios súper amplios (martes a domingo, de 9 a 22 hs).
No es un lugar barato, pero su pastelería y panadería es sublime.
Yo pedí el Brunch a La Mesa ($ 300 más o menos) y no lo pudimos terminar entre dos. Tiene un panqueque con DDL, dos facturas, un sandwich de JyQ, una baguette con salmón ahumado y huevos revueltos, y dos parfait. Ah! Y dos cafés. Recomendable.

Muy rico todo pero… UNA HORA PARA DARNOS MESA? eramos 4 no una legión de 50. Además, reservaron toda la tarde una mesa enorme a la que terminaron cayendo 5 pibas a las 6 de la tarde…

Había leído muy buenas reseñas de otra de las sucursales de Le Blé.
Como tenía que hacer tiempo y Unilocal me dijo que tenía esta sucursal cerca me mandé.
Es bicicleta friendly.
Me senté en una de las mesitas de afuera, para tener la bici a la vista, y me atendieron enseguida.
Me pedí un café con croissant que estaba en promoción por $ 53.
El café es normal, y el croissant estaba rico, pero nada de otro mundo.
Bien para zafar.
La verdad, no me llamó mucho la atención.

Le blé es uno de esos locales que no podes dejar de ir al menos una vez al mes. La atención es excelente. Los panes los amasan a diario y son deliciosos, la mayonesa de zanahoria es adictiva. Siempre que voy me pido el sándwich de Pastrami que viene con pepinillos en vinagre y mostaza de dijon, capítulo aparte para las ensaladas que son frescas y abundantes además de ricas.
Los postres que he probado son el cheesecake de maracuyá que es lo mejor que te puede pasar en la vida. El brownie también merece el esfuerzo de probarlo :)
También venden panes de diferentes tipos a buen precio, nota aparte para el pan de parmesano.

¡Volví! Extrañe Unilocal.:(Perdón por andar tan desaparecida. En fin, les cuento que fui ya un par de veces a este Le Blé y creo que tienen el mejor brunch de todos los que he probado.
Solo fui dos veces a comer ahí y las dos veces compartí el brunch con mi novio, es riquísimo y supercompleto. Me encanta. Tiene un poco de todo: tostadas, huevos revueltos con salmón, yogur con granola casera, panqueques, un croissant (grande) con jamón y queso, una minibaguette, dos cosas más que ahora no me sale el nombre, pero son como facturas, pero danesas (?), dos jugos de naranja pequeños y bebida caliente a elección en un tazón grande.
Todo es rico y superllenador, pero creo que el yogur y la granola se destacan de entre todas las masas porque son diferentes, frescos y créanme que esa es la granola más rica ever.
El lugar es chiquito, pero atienden muy bien. También fui otras veces a comprar para llevar porque una de mis mejores amigas vive cerca, así que cuando nos juntamos a merendar en su casa, llevo algo rico de Le Blé, como el pan de chocolate que es espectacular.
En general la calidad de Le Blé es muy buena, así que lo superrecomiendo.

Es una de las dos sucursales que tiene la cadena Le Ble en el barrio de caballito. Queda a unas pocas cuadras del Parque Centenario, ubicada en una linda esquina.
Cuenta con varias mesas en la calle ideal para un día soleado y tiene lugar para dejar bicicletas, dado que es fácil acceder en ellas porque está sobre una calle con bicisenda.
En días donde hay mucha demanda, como son los Sábados y Domingos, pueden llegar a tardar en atenderte, pero la gente del local es super buena onda y siempre tiene la mejor predisposición.
Si vivis por el barrio está bueno tener en cuenta que todos los días a partir de las 19Hs hay dos por uno en todo lo que es el área de panadería y que preparan café y jugos para llevar.

Le blé es uno de esos lugares al que uno va pero no sabe bien porque… en el caso de este local tardan hooooras en atender y traer el pedido.
Es pequeño, tiene para estacionar tu bici, y es pet friendly (solo en el sector de la vereda)
Lo que comas sera rico, pero el precio no se si se condice … o sea si podes elegir entre le ble y le pain quotidienne la segunda opción tiene mejor relacion precio, atencion y calidad.
Pero bueno… aqui estamos leyendo un poco y merendando.

Perdón, pero que un domingo doce menos cuarto del mediodía no puedas brindar brunch es imperdonable, sobre todo cuando tenés un cartel de 2 metros x 2 promocionándolo. Así y todo, nos quedamos porque ya era medio tarde para arrancar para otro lugar. Pedí un desayuno que incluía tostadas, croissant y un muffin con tazón de café con leche. Los panificados no me parecieron nada extraordinarios, alguna que otra tostada estaba quemada, el pain au chocolat seco, el muffin de banana estaba bien. Ahora, la atención… descuidada y estoy siendo amable, las chicas están en la ellas, no te dan ni bola, manejan indistintamente el dinero y la comida, no tienen cuidado con eso, les tenés que pedir la cuenta mil veces, encima no tienen tarjeta y es bastante caro como para justificar el uso de posnet, no sé si será sólo en este local o se extenderá a los otros Le Blé, pero no volvería, hay demasiada oferta en la ciudad como para andar pasándola mal, pagando como si fuera de primera.

Fui a Le Blé a merendar con unas amigas. Pedí una limonada y un muffin de arándanos y chocolate blano. La limonada estaba riquísima, pero el muffin me decepcionó un poco: esperaba encontrarlo lleno de chips de chocolate blanco, pero tenía solo un poco en el centro, y los arándanos no tenían casi sabor. Igualmente, volvería a probar el pan con chocolate y otras variedades de muffins. Los precios son accesibles: gasté $ 63 en las dos cosas.
Lo que restó fue la atención. Tardaron un montón en atendernos, y cuando pedimos nos trajeron solo las bebidas y se pusieron a barrer… finalmente le pudimos llamar la atención y se acordó de traernos el resto. Después, se pusieron a charlar con unos clientes y tardaron muchísimo en traernos la cuenta.
La ambientación es muy linda, con mesitas afuera ideales para un día soleado, pero ni me imagino lo mucho que deben tardar en atenderte en esas mesas.
En síntesis, la atención deja que desear, pero lo que pedimos estaba rico. Volvería porque trabajo a una cuadra y me queda cómodo, pero no lo recomiendo para ir especialmente.

El ambiente de Le Blé es de boulangerie. Los panificados son artesanales y se exhiben tentadores, casi irresistibles. El triffle con yogurt, frutas y granola tiene una presentación impecable y sus sabores son equilibrados al igual que las texturas.
La presentación de cada plato está cuidada y tiene un estilo bien definido, una fusión de campo y café parisino.
Los precios son algo excesivos. No es un lugar para desayunar todos los días si uno cuenta con ingresos promedio considerando que una limonada con jengibre y menta ronda los $ 28 y el triffle acompañado con una infusión cuesta alrededor de $ 60.
Me queda como pendiente probar el brunch que parece ser bastante completo.
Un lugar agradable para compartir en pareja o con amigos.