Le Blé

Es un lindo lugar para tomar algo tranquilo. El ruido es poco y el ambiente divino. La atención un poco lenta.
Lo malo es que a las 18 hs no tienen más medialunas. Pedimos café con tostadas. Lo bueno es que nos dieron miel que pedimos extra.

¿Desayuno, brunch o almuerzo? No lo dudes, Le Blé es LA opción.
En mi opinión, el lugar tiene varios destacados:
En primer lugar están los panificados; ya sean tostadas, bagels o pastelería, todo acá es fresco y riquisimo. No hay nada innovador en la fórmula, pero creo que el acierto viene por ese lado, te dan justo lo que pedís. Los bagels son altamente recomendables para cuando llegó el mediodía y necesitas un poco de combustible para seguir, pero sin reventar cinturones.
En segundo lugar, la atención es dedicada, algo que para mi suma puntos. Llegás y en menos de 1 minuto ya tenes la carta en la mano. Cada tanto pasan a preguntarte si está todo bien. Hay «personas» que esto les puede resultar irritante («ya te dije que todo bien, dejame comer»), a mi no («veni, veni todas las veces que quieras, no me voy a cansar de mostrarte todo lo satisfecho que estoy»).
Por último, el lugar es grande y bien ambientado. Hay mesas para 2, para 4, para 6 y mesas gigantes para compartir. Al mismo tiempo, Le Blé no es muy ruidoso, yo siempre aprovecho para leer un rato y mi burbuja mental se activa sin problemas.
La fórmula es sencilla pero funciona. Si están en la zona, vayan!

El lugar es muy lindo decorado rusticamente y ofrecen buena panificacion. Es carito comparado con otros lugares de la zona pero la calidad de la comida es muy buena. Ahora hay un Morocha flaca muuuuy mala onda atendiendo. Eso no les suma en nada. Abajo del 4 al 3 por la mala onda de la moza. CAPACITEN PERSONAL, Gracias.

Le Ble me vuelve LOCA, desde el día uno.
Amo el estilo de sus locales, amo su comida, amo su café, sus limonadas, sus empleados… Bueno, tampoco tanto.
Con la excusa de vernos con mis compañeros de baile, decidimos juntarnos a almorzar aquí.
Conocí la sucursal cuando empecé a bailar a una cuadra del mismo y me pareció hermoso porque antes era una casa de antigüedades de la cual conservaron su fachada y su estructura, con ventanas grandes, un salóncito ni bien entras, una sala un poco más grande al fondo con mesas para más personas y la barra y caja al fondo.
Pedimos jarras de limonada que tiene jengibre y es riquitisiiiima y otra de jugo de frutilla que es muy rico también y para comer sándwiches de pollo, un Croque Madame (jamón, queso y un huevo frito arriba espectacular), un bagel americano y una ensalada de salmón y colchón de verdes. Todo de primera calidad y sabrosísimo!
La atención como en los tres Le Ble que conozco, siempre de primera, muy dedicados y con una sonrisa.
Los precios han subido un poco en relación a la última vez que fui pero a mi criterio vale la pena cada centavo.
Nunca me falles Le Ble, trata de no romperme el corazón… O el estómago.

esta sede de Le Ble es muy linda y espaciosa, te atienden bien y bastante rapido, aceptan tarjetas y tienen buen wifi… los tazones gigantes caracteristicos, la pasteleria francesa, los combos de brunch o desayunos son como los de otras sedes y los precios tambien (o sea, no son los mas accesibles)…vuelvo porque me queda muy comodo y siempre encuentro lugar… y ademas porque me encanta como hacen los huevos revueltos

La verdad, nada del otro mundo. Coincido con muchas de las reseñas de aca, era bastante caro para lo que ofrecian. Compartimos un bagel de salmon y una botella de jugo de naranja, frutilla y cardamomo con una amiga y despues me pedi una lagrima mediana (no el supertazon) para mi sola.
Todo tenia sabor a que podia hacerlo mejor en mi casa. Me sorprendio el pequeño tamaño del bagel considerando que tienen buenos productos de panaderia pero las papas que lo acompañaban estaban muy buenas (les habian puesto limon y perejil).
Todo eso salio mas de 250 pesos, medio chorizo si me preguntas a mi.
Punto super en contra: no se si estaban en plan de bancar la nueva emergencia energética pero hacia 32 grados y adentro tenian el aire apagado. NO DA CHICOS, pagamos por el aire tambien, es parte del servicio.
La atencion estuvo bien, fue rapida y eficiente y aceptaron debito (visa).
Cope que fui a probar esa sucursal pero no creo que vuelva.

A vos que abriste Unilocal para saber a dónde ir a almorzar, a vos te hablo: considerá otra opción que no sea Le Blé.
No es que vayas a comer mal, o la atención es mala. Simplemente que habiendo tantas opciones tan cerca no es necesario que sigamos aumentando la cantidad de esquinas que esta cadena tomó, sirviendo los mismos humos en dos panes y cobrándolos tan inflados. Vayamos a aquellos atendidos por sus dueños, menos clonados.

Abrieron hace poco (Finales de Septiembre 2015) y fuimos a conocer el lugar y darle la bienvenida ya que son del barrio ;)
Fue el primer Le Blé que visite y me encontré con que la ambientación y los platos del lugar fueron de mi agrado.
Están bien pensados para almorzar y además le hacía falta algo asi a la zona. Los días de semana ofrecen un menú con bebida y café por $ 120 aunque pueden almorzar algo por menos.
En nuestro caso pedimos el menú que consistió de un wok de carne y vegetales (la otra opción era una ensalada, bien por ofrecer opciones) + limonada con menta y jengibre (muy rica… pero como todo lo bueno… viene en frasco chico) + un café para cortar con tanta agonía.
El plato la verdad es que se veía muy bien pero de sabor estaba regular, con un poco de sal cobró vida y sumado a que se demoraron bastante y a que llegó frío (había 5 mesas), terminó restando varios puntos.
La limonada muy bien de sabor, pero nos quedamos con ganas de más ya que la mitad del vaso fue espuma.
Tienen wifi aunque no nos funcionó, pero había mucha gente tomando café y usando sus laptops.
Supongo que son detalles que irán puliendo con el tiempo, si es que tienen ganas.
Quizás vuelva en un tiempo.

Los muffins de arándanos y el desayuno de viaje son increíbles! Mas la taza gigante de café! Todo lo que probé es rico! Lo que si, la atención es un poco colgada, pero igual, gran lugar!

A welcome addition to the neighborhood, but with one unfortunate exception: They don’t serve wine. They have beer, but no wine, which is too bad, since they serve sandwiches, tartas, salads, etc. It’s the only place we’ve been to that doesn’t offer wine. Since we like to have a glass of wine with lunch, it’s unlikely we will be dining here.
I bought a baguette yesterday. I don’t know why the bakeries in Buenos Aires are incapable of producing a crusty baguette like they do in France. Instead, the baguette was soft to the touch. Fortunately, toasting it adds crispness. Crispiness + butter = Good.
Food — 3 stars — I base this only on the baguette i bought. I realize that this may be viewed as unfair, but really, the quality of the bread is fundamental for a bakery.
Ambiance — 5 stars — Very nice design, furnishings, and atmosphere. See the photos.
Service — 4 stars — This is based on my encounter with two smiling, friendly servers that I encountered before reaching the counter, as well as the fellow behind the counter.
If they added wine to the menu, we would be regulars.

Nos tenemos que calmar con la mentira de Le Blé al menos por un año.
La estética del lugar es la misma en todos los locales y hay que aceptarlo, garpa. Pero cada vez que salgo de un Le Blé me retumba la misma frase en la cabeza: «no aprendo más».
Ya me había llevado una decepción al merendar en otros de los locales que tienen, pero al ser este nuevo y en una de las esquinas más lindas del barrio, pensé que se iban a esmerar un poquito más. Realmente los precios no van de la mano de la calidad.

Tengo días con le ble, pero sí tengo que decir algo en general es un meh.
Resulta un poco pretensioso para lo que es y suelen tener atención lentisima.
Dicho esto, el sábado a la tarde pase por esta nueva sucursal a probarla y a hacer un aluerzomerienda ya que no había podido comer.
La atención estuvo ok, el croque madame también. Quizás podía tener un poco más de salsa bechamel, pero estaba bien. Buen jamón, buen pan.
Los precios un poco elevados: un café de acá no vale 35 pesos.
El local por dentro es súper lindo. Es una casa antigua con un piso espectacular.
Mucha mesa comunal y baños un tanto descuidados.
En resumen, estuvo correcto y seguramente vuelva.

Es una cadena que se está ampliando, ahora hay varios nuevos, la pastelería y panadería como siempre se destaca y es la misma en todos los locales, con lo cual lo único que diferencia los distintos locales es la atención. En este local en particular arrancaron mal.
Entre y pregunte «aceptan tarjeta de débito? «Si claro!
Me senté en una mesa cerca de la caja, la cajera de ese momento quien tuvo que señalarle a la camarera que tenía que tomarme el pedido 2 veces porque estaba sin atención y las 2 veces delante mío le respondió «si ya voy» y yo seguía esperando… Consumi, compre cosas para llevar y cuando fui a pagar … Débito sólo con Maestro, no con Visa. Me pidieron que vaya a sacar plata a un cajero a 2 cuadras y termine caminando 8, cuando volví a pagar con mucha sorpresa me agradecieron haber vuelto pero nadie se hizo responsable del error de información. Tienen mucho que aprender.

En una de las esquinas más lindas del barrio, abrió un LeBle. Que te hice, baby Jesus?
Debe haber pocas cosas que me gusten menos que LeBle. Es el McDonalds de lo cool. Si, por lo general los locales son hermosos, y este no es la excepción, pero mamita, que mediocre es todo lo demás. El mismo menú raquítico que viste en otros locales, se repite acá. Hay que ver las vueltas que dan para no decirle «milanesa» a la milanga flaca esa que te tiran adentro de una ensalada verde. Si pedís un Sandwich, el condimento te lo ponen en eses como si fuera el
panchero que te salva de la angustia oral en un recital. El café de LeBle siempre me ha parecido horrible, y el que tomé acá no es la excepción. No diré que quemado, pero a un minuto de lo intomable. Es terrible.
Creo que todo sería menos peor si a 70 metro no estuviera La Alacena, donde todo, TODO, tiene gusto a cariño y amor. Un lugar con este nivel de mediocridad no puede sobrevivir, o no debería. Ya nos avivamos de que existen cosas mejores, y no vamos a caer en la trampa del brunch pedorro solo porque nos gusta decir «bruncheamos» y porque el lugar es lindo.
Consejo honesto: caminen esos metros extra y coman y beban en La Alacena. No es PNT, es sentido común.

Simple y sencillamente AMO los desayunos en le ble!
He ido a almorzar y comí delicioso. Todos los platos son livianos y exquisitos. Pero los desayunos con esa taza de café inmensa siguen siendo mi debilidad !!