Grido

Grido no es sinónimo de calidad de helado, pero hay que admitir que le ponen ganas tomando en cuenta el precio y las promociones que tienen. Es perfecto para cuando a uno le dan ganas de comer helado y tiene que escuchar a su estómago diciendo «sí» y la billetera «no, por favor, piedad».
Esta sucursal en particular está ubicada sobre la calle Corrientes, a una cuadra y media de la estación «Corrientes» del Metrobús que va sobre la avenida Juan B. Justo. Está sumamente bien atentida, y tienen una paciencia eterna con los que se quedan mirando los sabores y hacen preguntas varias con niños colgando. Admirable, la verdad.
Como mencioné al principio, los helados de Grido no son muy buenos. Tampoco es que sean horribles e incomibles, pero definitivamente no son cremosos ni exquisitos, pero son muy económicos. Tienen varias promociones en las que se pueden combinar helado por kilo con alguno de los postres envasados, y ahora hasta venden pizza congelada. No pondría las manos en el fuego por la calidad, pero mi corazón rata se siente tentado y seducido… que después se la arregle con mis papilas gustativas y mi intestino.
No iría si me trataran mal, pero la verdad es que la amabilidad (y el precio) me compra.