Gran Dabbang

PERO QUE RICO TODO EN GRAN DABBANG POR DIOS.
Sí, el lugar es chiquito, no es lo más cómodo del mundo. Y tampoco es barato. Y no toman reservas.
PERO QUE RICO SE COME POR FAVOR
Todos los platos son una fiesta. Desde la remolacha y queso azul, las acelgas fritas con siracha, LA CODORNIZ SEÑORES, LA CODORNIZ, el chipá relleno, el CURRY DE CORDERO que es otra fiesta.
Hacen tragos, hay birras, buenos vinos (no baratos), etc.
Básicamente vas a Gran Dabbang a comer excelente comida, bien preparada, con mucha dedicación, excelente atención pero sabiendo el estilo del resto. Platos chicos, caros, en un ambiente que parece que te apura a irte para que entre gente que está afuera (no toman reservas, again)
Pero Gran comida. Gran gran gran. Volveré muchas veces a esperar a las 8pm la puerta y comer ese curry mínimo.

Hay que ser open mind para disfrutarlo. La comida es de ingredientes poco usuales, única por la forma en que los combinan y de porciones muy pequeñas. Por este último detalle es que le doy 4 estrellas.
Fui con 4 amigos y apenas nos sentamos el mesero nos preguntó si ya habíamos ido, al decirle que no, procedió a explicarnos sobre la comida, el tamaño de las porciones (bastante honestos, te dicen lo pequeñas que son) y nos sugirió la cantidad de platos por persona (1 y medio). Al final pedimos casi todo. 3 de las 4 entradas y unos 6 platos de los aproximadamente 10 que habían, 2 botellas de vino, 2 cidras y 2 aguas.
Resultado: quedamos satisfechos y contentos por la experiencia. Pagamos 300 por persona.

una grata sorpresa
si no te importa esperar para comer… –hay siempre cola y pocas mesas–
el morfi tiene simplismo con genialidad de mezcla de sabores!
lastima el sonido dentro del local es medio insoportable.

Un restaurant pequeño donde todo lo que comí fue perfecto. Una anchoa muy bien condimentada y sabrosa y el curry de cordero daba en la nota. La carne se deshacía en la boca, el yoghurt estaba impecable y además tenía como unas manzanas ralladas con cardamomo que iban muy bien para hacer del plato una exquisitez.

Qué gran pequeño lugar. Mariano Ramón es uno de los Cocineros en Buenos Aires con mejor manejo en la combinación de sabores. La arepa es genial, la codorniz es perfecta, los puntos de cocción del pescado impecables.
Es para ir temprano comer y seguir, no busques un lugar para sobremesas: es un espacio chico y necesitan rotar las mesas, si eso te enoja, no vayas. Si buscas platos enormes tampoco y si sis de gustos conservadores en la comida menos.

Gran Dabbang, o Dabbang, o el Dabbang, como quieran llamarlo es un lugar que hace una mezcla de comida asiática e hindú en una modalidad que no se ve mucho o casi nada en Buenos Aires. A diferencia de mi primer visita a dabbang que no me había gustado esta me encantó y pudimos felicitar a Mariano el chef ya que era un día tranquilo.
Pedimos el curry rojo de cordero que venía con roti (el pan), yogurt, unas manzanas que no se ven en la foto y una mínima ensalada. Una maravilla tienen que probarlo YA!!! Además probamos una anchoa que estaba super sabrosa cocida a la plancha con muchas especias arriba y una ensalada con algo que parecía hinojo pero no era, algo que parecía menta pero no era y algo que parecía mango pero no era. Además tienen sidra Pulku que la verdad está bastante bien como una bebida diferente para acompañar la cena poco habitual de este lugar.
El lugar pequeño y se suele llenar por lo rico que está todo así que vayan temprano o vayan con un poco de ganas de esperar.

Me lo recomendaron varias veces, un lugar de comida mitad mediterránea y asiática! El Gran Dabbang.
Chiquito, rápido, comida con una vuelta de tuerca… me gusto, esta alejado de toda la batería de restos de Palermo, sobre Scalabrini Ortiz. Sin muchos lujos, sencillo pero te sorprende!
Cierra temprano, llegamos alrededor de las 23.00 y casi no nos atienden, pero me sorprendió la rapidez con el que trajeron las tapas.
Excelente comida, mezcla de sabores que no se encuentren normalmente… punto muy a favor, otra gran contra es que son muy chicos, quizás para los de buen comer quedaran insatisfechos.
El menú es atractivo y consta de 15 tapa que están alrededor de los $ 120 pesos, y son mezclas de diferentes orígenes.
Probé las pakoras de acelga con chutney de zanahoria y sriracha y yogurt, muy bueno. La burrata con fainá y berenjena y ensalada de granitos de granada, increíble… seguimos con la anchoa marinada con ají panka, y por ultimo una genialidad… el Chutney de cordero con chutney de coco, para terminar con el postre contundente de chocolate y algarroba con dulce de guayaba.
Todo exquisito!
Con todos esos platos para dos personas mas bebidas, alrededor de $ 700, un precio un poco elevado, eso si la comida excelente aunque me comería 5 platos mas fácil jaja!
Volveremos!

Es todo MUY MUY RICO, pero las porciones son muy chicas! El postre de caramelo y chocolate la estalla! Y la burrata con faina también

Actualizo la reseña porque volví anoche a Dabbang (por enésima vez, ejem) y se merece las cinco estrellas, y cinco más también. Me agarra antojo de Dabbang una vez por mes, más o menos, y anoche se alinearon los planetas y fuimos.
La sorpresa de la noche fue que cambiaron las míticas pakoras de acelga por pakoras de gírgolas: son muy ricas, en serio, pero para mí las de acelga son lo más de lo más. Después probamos una arepa muy buena, la anchoa espectacular con una ensalada increíble y el curry de cordero, que –según lo que nos dijo el mozo– era la primera noche que salía (es más suave y la ensaladita tiene algo que parece un níspero verde y es un golazo). De postre, el de chocolate blanco.
Todo, pero TODO, en Gran Dabbang es rico, los sabores son raros, nuevos y geniales. Las combinaciones, un canto a la vida. Merecidísimas 5 estrellas.

Desde el momento que llegamos todo fue impecable, nos dieron mesa enseguida y nos atendieron aún más rápido. La mesera todo el tiempo estaba atenta a lo que necesitábamos, era súper amable y sabía responder cada pregunta que la hacíamos de la comida y también hacernos recomendaciones. Con respecto a los platos, la realidad es que fue una explosión de sabores y no me imaginaba que las combinaciones que usaban podrían ser tan ricas. Los platos que me parecieron más supremos fueron: arepas, berenjenas al escabeche, el ciervo y la burrata. De todas maneras todos los platos que pedimos eran muy sabrosos pero los que nombré antes eran aún mejores. El precio no es caro pero tampoco es barato y de todas maneras lo vale por la calidad de productos y perfecta atención. La ambientación no es muy cool y es más para comer rápido e irse. Con respecto a ir en grupos o pareja, la verdad es que todo vale pero no es un ambiente romántico aunque vale la pena ir de a dos porque conseguís más rápido mesa.

Hacía rato que quería ir al lugar, así que de una buena vez me decidí y fui.
El lugar es muy chico y por fuera pasa desapercibido. Había gente esperando afuera, así que nos anotamos en la lista y después de esperar 25 minutos parados afuera, pudimos entrar.
Una vez dentro, nos acercaron la carta y nos explicaron que los platos son chicos y medianos, y que iba a llegar de a un plato, para que cada uno pudiera probar algo de cada uno. Hay dos platitos u ocho platos medianos entre $ 80 y $ 130.
Para tomar probamos una sidra de pera ($ 60) más un concentrado de frambuesa ($ 40), ninguna con algo especial.
Luego de 40 minutos nos alcanzan la comida. Eso sí, llegaron los platos juntos, a diferencia de lo que nos comentó el mozo. ¿Los platos?. Pedimos la paratha rellena con curry dulce ($ 130) que estuvo bien, y el chipá de cerdo ($ 90) rico, pero escaso a pesar de ser «mediano». Preguntamos si había platos picantes o se lo podía agregar picante, y no existe la posibilidad.
Sin haber probado sabores distintos, sin la posibilidad de reservar y no esperar fuera, y que solo maneje efectivo (por lo menos el día que fui), no creo volver.

Ay dios mio este lugar! Admito que me costó encontrarlo porque no tiene marquesina por fuera, está ubicado en Av. Scalabrini ortiz 1543, Palermo Soho. Lo de la marquesina a quien le importa si adentro es un paraíso de sabores que embarcó justo en este auge de la comida fusión, el gran Dab es thai-​viet-​india-​argentina-​inglesa y yo le agregaría Marroquí (pues un condimento de uno de los platos que probé me teletransportó de una manera que mis amigas creyeron que había entrado en una especie de trance)
Cuando lees la carta, vas a querer probar todos los platos por la rareza que suenan, y si, HAZLO! porque con un plato no te llenás, lo ideal y que recomiendo, es comprar varios platos e ir picando de todos, asi probás todo, te vas llenito y no vas a gastar tanto :)
LO QUE RECOMIENDO 1) Pan de maiz blanco, provola ahumada y choclo, tomate de quinta, huevos pasado por agua y berro. 2) Pakoras de acelga, chutney de zanahorias, siracha y raita. 3) lomo de liebre marinado en coco y tamarindo, nam prick de durazno y mani, ensalada de pepino, colinabo y pickle de zanahoria. DE TOMAR: la sidra de pera.
El lugar es ideal para ir con amigas y ponerse al día mientras picás de varios platos.
En cuanto a ambientación es bastante chico, ruidoso y descontracturado y puede servir como cita pero siempre y cuando tengan en cuenta eso mismo. Una cita para sorprender y relajar tensiones es IDEAL porque nadie se espera que de ese localcito tan poco decorado haya comida tan rica y original.
Volveré mil veces con novio y amigas.

El lugar es chiquito y con poquitas mesas, bien sencillo. Tuvimos que esperar un rato, y desde afuera no parecía tentador para nada, pero esperamos porque unos amigos que estaban con nosotros ya habían ido y juraban que la comida no nos iba a defraudar. Y no nos defraudó para nada.
La propuesta gastronómica es muy buena en serio. Un tipo de comida fusión que mezcla etnias muy distintas, sabores que no se te hubieran ocurrido y que van muy bien juntos. Exclente excelente comida.
Los platos son relativamente chicos, pero si van de a varios está bueno pedir de todo e ir picando todos de todas partes.
La burrata con fainá es una sorpresa feliz que sin duda repetiría, y el curry de cordero… Oh! dios… como dije mientras lo probaba.“me comería una olla de este curry a cucharadas”. Super sabroso, bien hecho, increíble.
En cuanto a los postres, tienen dos opciones y son muy buenas las dos, uno de algarroba y miel de caña y otro de chocolate blanco (creo) con frutillas y hojitas de melissa. Todo rico, todo recomendable.
Ya estoy pensando en cuándo volver, porque me pareció una opción de sabores original y accesible.
No se dejen llevar por la ambientación tan sencilla, dejense llevar por los platos que los van a hacer felices.

Hace rato no escribía y me pareció adecuado hacerlo con una reseña 5 estrellas. Gran Dabbang es casi casi perfecto.
La comida es básicamente india con alguna vuelta de tuercas, como por ejemplo su muy bien lograda burrata con faina. Los platos son pequeños para poder pasear por la carta sin salir inflado como un sapo. Y por la billetera no te preocupes porque los precios acompañan.
El curri de cordero es otro must. Cada bocado es una explosión de sabor. Viene con pequeños acompañamientos (chutney de mango, ensalada de menta, cilantro, cebolla morada, etc) para ir sumando al cordero que aseguran una nueva experiencia en cada bocado.
El lugar es pequeño y se llena rápido así que hay que ir bien temprano o con paciencia para esperar.
Si me gustaría que amplíen un poco la oferta de vinos, tienen unas 12 etiquetas y limita mucho a la hora de elegir el vino; más un teniendo en cuenta que es una comida difícil de maridar.
Finalmente y lo que lo hace merecedor de la 5ta estrella, tienen tarjeta de débito y crédito, como corresponde (al efectivo, ni cabida).

Esto es comida! Comer bien es venir a este lugar, ambiente, onda, y comida bien dedicada, con técnica y elaboración!
Para que se den cuenta lo que les digo, hay mas gente en la cocina que en el salón.
Muchas gracias por hacer cosas como esta, ojalá la gastronomia de buenos aires siga este camino.

Había escuchado cosas muy buenas de este lugar, así que hoy finalmente me decidí y fui a probarlo. Lo primero que hay que saber sobre Gran Dabbang es que es un lugar muy chico que se llena muy rápido, así que a menos que estes 8 en punto en la puerta, preparate para esperar.
Pero ahora vamos a lo importante: la espera vale cada segundo. La carta es reducida pero todas las opciones son tentadoras y riquísimas, con mucho énfasis en la comida india y de medio oriente. El plato promedio sale unos 90 pesos, pero las porciones son chicas, yo calcularía 3 platos cada 2 personas, o incluso más sin son de buen comer. Los platos van saliendo a medida que los hacen, no esperen que lleguen todos juntos ni nada de eso. La atención es muy buena, al igual que el ambiente. El postre merece una mención especial: un kheer de chocolate blanco con pasas de uva, nueces, menta y cardamomo negro, una DELICIA.
Aceptan tarjeta, con postre incluido me salió 180 $. Recomendadísimo.

My husband and I found this place during our recent vacation to Buenos Aires. The restaurant is small and it’s nearly impossible to tell if it’s open from the street but it’s absolutely a can’t miss. The portions are tapas sized so we ended up ordering four dishes plus a dessert and it was perfect for the pair of us. Don’t miss the burrata with eggplant and savory pancake or the pork bun! I should also note that my husband and I are limited spanish speakers, and all of the staff at Gran Dabbang went out of their way to explain each menu item to us in English. Plus, our waiter ran a block and a half to catch up with us after we left just to bring me the scarf I had accidentally left behind. Everyone should try this place! Oh, and they take credit cards!

Un lugar sencillo, bueno y barato.
Realmente no tiene absolutamente nada de lujo, pero el buen clima y lo descontracturado del servicio te invita a pasar un rato con platos ricos y buena compañia.
Sin dudarlo no es un lugar romántico, es un simpático lugar para comer rápido y para ir con amigos.
El cordero deslumbra y el postre de chocolate blanco te vuelan la cabeza. El picante justo para cualquier paladar.

Amamos este lugar. El cocinero y su novia son unos genios. Hay muy pocos lugares en Buenos Aires donde podes comer tan rico pagando muy poco. La cocina es una fusión de thai, indio, sudeste asiatico, un poco de todo después de los viajes de los chicos.
El menu no tiene muchos items pero todo que tienen está riquísimo. Tal vez los nombres o las descripciones no hacen justicia a los platos. Llega la comida y te encontras con unas combinaciones de sabores increíbles y muy interesantes.
La carta de vino casi no existe pero está bien, hay cerveza de litro.
Lo que si, hay que ir temprano que el lugar es chico y se llena rápido. No vale la pena sentarse en la mesa baja cerca de la puerta que queda re incomoda.

El sábado pasado con una pareja amiga decidimos ir a Gran Dabbang, este lugar me lo había recomendando Matías de Fukuro Noodle Bar, así que quería saber que onda.
Gran Dabbang està ubicado en Av. Scalabrini ortiz 1543, Palermo soho. Es un local pequeño muy bonito.
El menú no es tan extenso pero es dinámico, ya que lo van a ir modificando cuando se crea necesario. Así que si llegan a ir, quizás lo que mostramos en las fotos no este. Pueden chusmearlo en facebook que está publicado, seguramente lo irán actualizando.
Arrancamos con uno de los platitos para picar algo, mientras esperábamos lo otro:
Pan de maíz, sobrasada, manteca de ají molido y pickle de remolacha. Muy rico ese pan!
Cuando pedimos los platos para cada uno, la mesera nos comenta que nos va ir trayéndolos mientras vayan saliendo, ósea no es que salen los cuatros platos al mismo tiempo como en un restaurante común. Igualmente lo que te recomiendo es que pidas varios platos como para picar de cada uno de ellos y de paso probás todo lo que hay en el menú jaja.
Buenos los platos fueron:
Mbeyu de provola ahumada, choclo y papa, ají panka jam y espinaca.
Burrata «arrivata», faina, berenjenas con harissa, granada y cebolla roja. La faina estaba bárbara!!!, muy buena combinación.
Curry de cordero y tomate, cardamomo negro y aguaribay, yogurt y chutney.
Pakoras de acelga, chutney de zanahoria, siracha y raita. Esto eran hojas de acelgas hechas como le decimos nosotros a la romana, fritas. Muy ricas.
Muy buena la atención.
Vayan temprano porque a veces pueden quedarse sin algunas de las comidas. Una vez nos paso que fuimos y como era tarde no les quedaba mucho pero esta bien, hacen la medida justa para cada noche.
No hacen delivery y no tienen para llevar.
Tienen cervezas de litro.
Si aceptan tarjetas
Precio por persona sin postre: $ 150.-

Entramos a Gran Dabbang con 0 expectativas y nos llevamos una grata sorpresa.
Los platos son ricos, pedimos los kebabs de pollo con ensalada y la burrata con berenjenas y faina, los platos individualmente no son tan abundantes como para pedir uno y compartir pero si podes pedir dos o tres y picar de los platos. ¡El postre de chocolate amargo es super rico!

Want to dive into tapas of a mediterranean style with an asian twist? We did, too, and this hit the right spot for our group of 8. Sitting on a street frequented by several bus lines (a huge plus if you don’t live in the area), this little restaurant counters all the busy distraction with a very tranquil feel upon walking in. Think natural wood dining furniture with frondy greenery accents, and Gran Dabangg movie art to add a little spice to your dinner conversation.
Depending on seating taste and party size, there are several tables for two, two 3-​seater cozy couches with their own coffee tables, and a larger table with two benches that can easily seat a party of 6, or 8 if two chairs are added at the ends. Ambience is casual to mildly intimate. We were greeted with one of the friendliest services, almost like we were dining at a friend’s home.
Our party of eight ordered a grand meal to share which consisted of 1 dish of spiced cashews, 1 bowl of olives, 2 baba ganoush dishes, 2 chicken dishes, 2 grilled ricotta dishes, 4 pakora dishes, 3 lentils dishes with bread, and mostly individual drinks of wine, beer, water, and soda. Price for this shared group dinner with drinks in early August 2014 was approximately $ 130 ARS per person plus tip. Every dish was savory, with various textures and flavors to brighten a foodie’s evening. Unfortunately, we savored a little too much to make it to dessert… there’s always next time.
¡Gracias por una riquísima cena, mis amigos de Gran Dabbang! ¡Nos vemos hasta pronto!
Note to travelers from the USA, like many other restaurants in Buenos Aires, you may not get seated or receive your food as quickly as you are accustomed to in the states… be sure not to arrive starving, save room for dessert, and take your time here.