Ay esta grasa que no se quita *se señala la panza* En busca –nuevamente– de complementar mi dieta –inexistente– con ejercicio, averigüé precios por los gimnasios de la zona y si bien todos rondan los $ 400(Diciembre 2015) este fue el que más me convenció. Las máquinas están en buen estado y parecen nuevas en general, de igual manera que las mancuernas, se nota que tienen poco tiempo. Está todo bien distribuído y hay espacio suficiente. Lo que no me gustó fue la atención, odio los lugares donde el profesor supone que ya sabés hacer todo perfecto y ni siquiera mira si la primera vez hacés bien los ejercicios para corregirte. Fue lo que me pasó acá. En mi caso, sé hacer todos los ejercicios, pero ni siquiera me preguntaron, simplemente era: «hacé tal cosa ahí y tal otra allá y después vení a buscarme» El resto del gimnasio me gustó, solo que podrían esmerarse más en que uno haga bien las cosas, en llevar un control de eso así hay menos riesgo de lesiones.