Desde hace años que compro en esta fiambrería. Los productos son ricos y frescos. Cortan todo bien finito, como me gusta. El pan es muy rico y fresquito también. Siempre hay mucha gente, pero intentan atender rápido y, a pesar de eso, atienden bien. Los precios son más económicos que otras fiambrerías de la zona, y ciertamente mucho más baratos que los supermercados.