Felicidad

Este Café la Felicidad, fue la ultima opción luego de rebotar por varios Must de Palermo, bien ubicado en una esquina de gurruchaga, la atención fue normal.
Quizas fue mucho la espera por un café, la carta apela a comida sana, con Bagels de Salmon, Licuados Detox, Sandwichs de Langostinos, etc.
Bien el café no me sorprendió incluso estaba un poco quemado. Pero tiene una relacion precio calidad aceptable.

el jueves pasado fui a las 8:30 y no me dijeron ni «hola» apenas entre. Solo «estamos cerrando»
Ok

Lugar recontra bien ubicado en palermo, esquina divina, tiene dos pisos y en el de arriba podes comer mirando el paisaje.
Promueven la comida «saludable», en la carta aparecen opciones orgánicas, detox, kale, semillas y todo eso que está tan en auge por estos días. También tienen muchas opciones de pastelería y cafetería.
Fui dos veces a almorzar, la primera vez comi la ensalada de salmón, que era re abundante y con muchos ingredientes, la segunda probé el sándwich de langostinos, que estaba correcto, el pan podría ser mejor. Los licuados y batidos están bien, hay varias opciones.
Lo que es un suplicio es la atención, lenta y desordenada, si te sentas arriba puede pasar que se olviden que existís, a menos que haya mucha gente.
Si estás muy apurado, no lo recomendaría para nada, la atención es lenta y los platos tardan mucho en salir. Tal vez algún día con tiempo vuelva a pasar, para probar algo de la carta de dulces.

Eramos cuatro que teníamos que hacer tiempo por el lapso de una hora, y como varios de los lugares mas conocidos estaban llenos y con demora de 30 minutos, pasamos por la puerta, vimos una mesa desocupada y prácticamente nos tiramos de cabeza con la idea de comer algo salado y algún que otro café.
Lindo lugar en la esquina de Gurruchaga y El Salvador, con una decoración cálida, lugar para estar en la vereda o mesas y sillas distribuidos en sus dos pisos. Los baños se encuentran en el piso superior, pequeños y deberían estar mejor cuidados.
Traen la carta, la ojeamos algunos hacen el pedido, el mismo consistía en un Sandwich de Langostinos con Papas Rusticas y Hojas Verdes con un licuado Detox (Anana, Jengibre, Limon, Kale y Espinaca); una Burger con Papas Rústicas con una Sprite y un Café Doble.
La atención es rara, lenta y media desordenada… llego primero la Sprite y luego con bastante demora todo el resto… Las Papas y el Sandwich de Langostinos bien, La Burger no tan bien, el pan se veía seco… ¿como no vas a tener Ketchup?
Detalle: Cuando levantas la taza del café, el plato tiene una carita sonriente… sentimientos encontrados con ese detalle.
Buena carta con productos sanos pero deberían poner mas énfasis en la elaboración de los platos y la atención, sobre todo por la competencia que tienen: Pani a 50 mts, La Panera Rosa a 100 mts, entre otros.
Tienen WiFi pero no pude conectarme.
No tienen estacionamiento propio, se puede dejar en la calle a merced de los trapitos.
¿Volvería? tengo otros locales de cabecera, pero cuando suelen llenarse no es una mala opción.

De afuera se lo ve lindo, adentro, linda deco.
No tiene wifi, bah, sí, la de Telecentro que es básicamente no tener.
Me pedí el Sandwich QUE LOMO!, termine comiéndolo con tenedor y cuchillo, se me desarmó todo y encima vino ya medio tibio, así q lo termine frío.
Ojee varios otros platos y llegue a la siguiente conclusión: basta de rellenar los platos con colchones infinitos de verde.
Los platos caros, sale lo mismo un plato «elaborado», que un wrap, que una ensalada y que un sandwich: felicidad para ellos, tristeza para nosotros.

Fui a Felicidad varias veces. algunas veces fue para almorzar y me encantó. Tienen bastante variedad de cosas y las porciones son enormes, además algunos platos vienen con un montón de acompañamiento y no es caro.
Pero cuando fui para merendar no fue nada rico: los tortas son caras para mi gusto. Yo probé el cheesecake de dulce de leche y era un asco, era como si hubieran comprados un kilo de vauquitas, las hayan unido y puestas en un molde de torta, no tenía textura a cheesecake y era muy empalagoso. También probé la torta de manzana y no era nada especial, un poco decepcionante para lo que las cobran.
Recomiendo este lugar únicamente para almorzar o hacer un brunch, pero para merendar hay mejores lugares

Fui a merendar a Felicidad un domingo lluvioso de Enero, así que mi mesa fue la única ocupada en la planta baja por unas horas. Por eso no me explico cómo tuvimos que llamar insistentemente a los mozos para que nos atiendan y traigan la cuenta.
Pedimos licuados de naranja, durazno y frutilla (un clásico que nunca falla, aunque noté que el durazno era en almíbar, no natural) y para comer un Apple Crumble (otro clásico, estaba rico) que venía con helado de canela (raro, novedoso, rico si te gusta la canela) y cheesecake de dulce de leche (una bomba imposible de ser comida ni por dos personas).
El lugar es muy lindo, y se ve tranquilo por la separación entre las mesas. Tiene un aire moderno, y colorido. El plus se lo da la decoración con caras sonrientes (servilletas, platos).
Creo que es más acertado ir a brunchear, porque la comida salada se ve muy interesante y rica. Definitivamente volvería para eso.

Para mi lo mejor de este lugar sin las french toast.
Lindo lugar para venir con amigas a merendar. Suele estar lleno siempre.
Las meriendas son ricas, la granola por ejemplo, está muy bien hecha.
Los precios un poco caro.
Tardan bastante en atenderte y traerte el pedido

La comida no esta mal.
Pero tampoco esta bien.
Pedimos dos ensaladas. Una con rucula, peras caramelizadas y queso azul.
No era fea, pero tenia 90% rucula.
El resto estaba cuasi ausente.
La otra ensalada que pedimos no recuerdo cual era, pero estaba buena.
Pedimos un exprimido de naranja que no llego nunca.
Tienen como 10 camareras dando vueltas. Tienen menos onda que De La Rua.
Y no ayudan en nada, no conocen los ingredientes de los platos y aderezos.
Lenta la atencion y desconsiderada.
Encima de todo, caro!
Mal lugar para comer. No vulevo.

Que puedo decir de este lugar, ubicado cerca de plaza Armenia. He ido, tanto a almorzar como merendar… Las tostadas francésas, para sacarse el sombrero. Gracias a ellas se convirtió en mi lugar, preferido para tomar una buena merienda. Le sacan varias cabezas, a las sobrevaloradas tostadas «belgas» de le ble.
Lo que he notado con el tiempo, es que la calidad del café ha bajado considerablemente.
Para almorzar, abundantes y elaborados roll de pollo y exquisitas hamburguesas caseras.
La atención del personal de mesas es un punto negativo. Se nota que hay mucha rotación del personal, lo que hace notorio la falta de «cancha» y lentitud de las mozas.
Si vas, anda por la tarde y pedite unas tostadas francesas!

Estuve en Felicidad mas de una vez y la atención no es buena en absoluto. Las veces que fui siempre estuve sentada afuera, parecía que los mozos solo veían a la gente que estaba dentro del local… a los de afuera ni bola. Tuvimos que llamar a la chica en reiteradas ocasiones para que nos viniera a atender, para que nos trajera el pedido y hasta que nos cobrara!!! Una de las veces preguntamos si podíamos pagar con débito y la moza nos dice: «No sé si pasa, siempre tenemos problemas con el postnet, mejor pagá en efectivo» Eeeehhh no me lo podes avisar antes, copada?
Felicidad está super bien ubicado en una esquina de Palermo que es re pintoresca. El local no parece ser muy grande realmente y la deco es bastante sencilla pero muy linda. Eso sí, el baño es una mugre!!! El detalle de los platos con las caritas es medio polémico, no sé si es muy lindo ó muy goma… pero bueno, no deja de ser un detalle.
Ahora sí, vamos a la comida… siempre estuve allí para meriendas, por lo tanto, es lo único de lo que puedo opinar. Las porciones son muy abundantes, siempre terminé mas que satisfecha y todo es super rico realmente. He probado el café con leche, el capuccino, las medialunas con jamon y queso, la french toast (LA ROMPE) y las tostadas. Todo divinamente presentado y exquisito.
Si la atención fuera mejor podría tener 5 estrellas tranquilamente, pero ese punto me tira muy abajo!

Había ido a Felicidad hace mucho tiempo y recordaba haber comido un sándwich de salmón (el típico de todo lugar palermitano) muy rico y generoso.
El regreso fue más que decepcionante. El tamaño del sándwich es mínimo y el par, que lo recordaba estilo de campo y crocante, parece de esos berretas para pancho.
Si no fuese por las papas rùsticas y unas hojitas de lechuga con salsa mostaza, me hubiese cagado de hambre. El precio esta en la media de todos estos lugares, pero pagar $ 150 por esto creó que no valió la pena.

Hay que terminar con ciertas cosas… desterrarlas de nuestra realidad.
La primera la limonada.
Esa limonada que te sirven incluidas en algún menú .que no es otra cosa que un limón exprimido en 50 litros de agua.
La segunda el menú ejecutivo.
Sino tienen ganas de hacerlo para que lo hacen ?
En definitiva. con felicidad siempre tengo la misma sensación .que no voy a volver y por alguna razón lo hago.
Creo que los sándwiches están bien .pero el menú que incluía una sopa de calabaza y un salteado de arroz, fue insulso, desabrido y sin gracia… salir de tu casa para comer eso no tiene razón de ser.

Felicidad está ubicado por Palermo, muy cerca de Plaza Serrano y es una buena opción para un brunch o un almuerzo. Hay varias opciones para los que quieren comer liviano, como wraps o ensaladas y para los que prefieren algo más potentoso, como un sandwich cargado o alguna hamburguesa. Yo probé un wrap vegetariano y una limonada que estaban muy bien. Los postres se veían súper bien.
Lo único que restó un par de puntos fue la demora: tardaron MUCHíSIMO en tomarnos el pedido y traerlo. No se si puede haberse debido a la cantidad de gente que había el finde. Salvando ese detalle, muy lindo lugar para volver.

Dos estrellas. Mala mía por no Unilocalear antes de entrar (y por no comprar anticipadas para masticar)
Una jarra de limonada que bien podría llamarse «aguada”(?) y un cheesecake 135 $.
La torta rica, pero $ 70 no los pague en ningún otro lado.
Lo dicho de la limonada con menta y jengibre… Estaba muy aguada y le faltaba azúcar.
Otra mala que debe haber sido momentánea: sin agua en el baño.
La atención, rápida y bien.
Ticket: bien gracias.
Habiendo tantas otras opciones cerca, no me arriesgaría de nuevo.

Es un lindo lugar por Palermo. Tiene muchas mesas fuera y adentro tiene 2 pisos. La atención es muy buena.
Fui con una amiga y pedimos la promoción de desayuno del café con leche con tostadas. El café estuvo muy rico. Las tostadas son enormes!!! Son 3 tostadas de pan casero (blanco e integral). E queso crema y la mermelada son muy ricos, pero fue poco en comparación al tamaño de las tostadas. Nos quedamos cortas.
Como estábamos tan entretenidas con la charla, una vez finalizado el desayuno, pedimos una botella de jugo de limón con menta. Una delicia! Una botella (de vidrio super simpática) nos alcanzó para 4 vasos grandes!
Los precios son acordes a la zona. Aunque con las porciones tan grandes que ofrecen, resulta más económico que otros lugares.

Fui un domingo en la tarde. Muy tranquilo. La atención fue bastante buena.
Los precios de la carta aumentaron bastante de tres meses para aca.
El baño impresentable por eso solo dos estrellas. Un solo baño con unica puerta para un local tan grande como ese.

Probably one of the places where I actually had some decent food when I was BA. that might be due to my lack of spanish but I ate out a fair amount but the sandwiches and burgers at this place were pretty good!

We had breakfast there and it was great. The yogurt is huge and comes with lots of nuts and fresh fruits!!!
I had the toast with cheese and blueberry jam with café con leche, it was great! Service was slow and they won’t take credit card below $ 10 which is okay.

Llegué aca un domingo de mucho calor y con mucha hambre en busqueda de lugares nuevos para comer. El lugar es lindo y esta muy bien ubicado. Comer afuera no me gusta para nada, pero adentro hay demasiado ruido, en la parte de arriba es bastante más tranquilo.
El menu es bastante acotado: wraps, hamburguesas y ensaladas, y nada más. Pero bueno, es un bar, no le vamos a pedir peras al olmo. Lei varias criticas en cuanto la tardanza en la atencion, pero en mi caso me atendieron rapidisimo. Misterio.
Pedimos wraps de salmon ahumado que estaban bastante bien, con papas al horno y una jarra de limonada que no estaba para nada fria, bastante decepcionante dado el calor infernal que hacia.
Los precios son bastantes altos para lo que ofrecen: por la misma plata de lo que comimos estoy segura de que te propinas un buen brunch o algo mucho mas elaborado en otro lado. Le pongo 3 estrellas sinceramente no hubo nada demasiado grave de que quejarme, pero no creo que vuelva.

Ho Meeen! porque no vi las reseñas de Unilocal antes de entrar: face Palm: confieso que el lugar es hermoso, todo muy bien puesto pero el la atención DIOS MIO!!! PÉSIMA! pedí el menú del día y se demoraron 45 MINUTOS en traerla, esto es el colmo, como me traen el menú del día en 45 minutos sabiendo que se debe de demorar menos de 10… yo no entiendo, la chica nos atendió con mala gana pero supongo que era porque había mucha gente y pocas meseras, eso es algo que no entiendo de Buenos Aires, tiene 2 meseras como para 40 mesas, eso, ademas de explotación, hace que los chicos te atiendan mal y hagan que personas como yo hagamos reseñas como estas y quede el lugar mal para todo el mundo por ser tacaños y no contratar más meseros.
esta reseña parece más de una justiciera de los meseros pero todo es cierto.
La comida fue sencilla, nada del otro mundo, el postre… con el postre me pasó algo increíble… La chica viene y me dice «no hay más postres solo tengo uno» (eramos 3) y nos remata diciendo «¿que quieren que haga?» yo la miré con cara de WTF! y le dije «entonces, no nos traes postre?» ella, como que se dio cuenta que la cagó y me dice les traigo los demás en 5 minutos… creo que pretendía que le cambiáramos los postres por café o algo pero bueno, eso no se hace.
ya me desahogué, ahora si escribo buenas reseñas. Con su permiso me retiro.

This is such a cute and mellow place. The interior design is all white and it’s dim lit and quiet. I placed a take out order and sat and waited approx. 10 – 15 mins for it. The waitresses are sweet and friendly.
I ordered a TexMex wrap (chicken, avocado, black beans, tomatoes) for 950 pesos but it wasn’t good at all. The chicken lacked flavor and tasted undercooked. The avocado was black (almost rotten). The beans were pasty, which is fine but they didn’t taste like anything at all. I wish this wrap had cheese or something to give it flavor. I only had a few bites bc I was starving.
I wish I knew that it came with a huge portion of potatoes bc I’m allergic to potatoes and would have substituted it with something else. So my potatoes went to waste.

Si no fuera por el servicio que es bastante lento esta reseña tendría 4 estrellas.
Si te sentás afuera es como si no existieses. Tuve que llamar 2 veces a una moza para que me atienda primero y después para que me cobre. Me tenía que ir y hace 15 minutos no aparecía nadie por afuera.
La esquina es lindísima y re bien ubicada. El sol pega de tarde, lo cual es ideal para el otoño invierno poder comer afuera. Los fines de semana explota de gente bruncheando o bajando una de sus enormes hamburguesas.
La oferta de comida es muy buena y variada. Desde cosas sanas como ensaladas, tartas y sopas hasta unas hamburguesas con papas bravas muy jugosas y grasosas.
El brunch es muy bueno. Y la french toast garpa.
Es una lástima posta que tengan mal servicio porque el lugar tiene todo para ser un gol de media cancha.