Facultad de Ingeniería UBA sede Las Heras

Si, por fuera parece un castillo tenebroso resalta en toda la av. Las heras cuando entre pense que era la facultad de arquitectura porque de afuera me daba la impresion pero no.（cometi un grave error）
Por dentro diria que es mas hermosa que por fuera las puertas son altisimas （antiguas）, escaleras anchas, realmente es un pasadiso facil de perderse.
Me encanto haberla conocido y poder haber tenido la oportunidad de entrar fue un gran privilegio.

Es linda, vieja, pero por lo menos le están haciendo mantenimiento, muy desordenada pero es copado estudiar allí y dar clases, es muy estilo howarts jejeje, un lindo lugar para chusmear y si les da vergüenza entrar vayan a emprending los jueves a las 19 horas, nos encontramos siempre en museo del 3° piso.

Un edificio neogótico andamiado, con la fachada averiada y sin terminar. La Facultad de Ingeniería Civil de Las Heras es una construcción extraña en su entorno. Comenzó a levantarse en 1912 e iba a estar destinada a albergar la Facultad de Derecho de la UBA, por eso en puertas o paredes se pueden ver balanzas, por ejemplo.
Hay un mito detrás del edificio inconcluso: una vez empezada la construcción, sospecharon que si terminaban la parte superior del edificio, se desmoronaría porque estaba mal diseñada. Cuenta esa leyenda que por ese motivo, el responsable se suicidó. La historia real está descripta en una cartelera de la facultad y dice que por problemas de presupuesto siempre se pospusieron las obras y nunca se terminó. A pesar de su parte externa, el interior está en buenas condiciones
En esta sede se dicta la mayoría de las materias especializadas de Ingeniería Civil y de otras ingenierías que van a Las Heras a completar algunas materias. Funciona allí también el Museo de Ciencia y Técnica, en donde se realizan visitas guiadas para público en general y escuelas. En el hall principal hay un péndulo de Foucault, y en el último piso hay turbinas, modelos de barco, diques a pequeña escala, puentes. Desde las aulas del primer nivel se puede acceder a un balcón que da a la plaza de enfrente.

Esta sede de la Facultad de Ingeniería es impresionante. En nada se parece al resto de las facultades de la UBA ni de ninguna otra universidad. La estructura en sí se asemeja mucho más a una iglesia o catedral que a un centro de educación, con su enorme tamaño y su estilo gótico.
Durante años me indigné con esta sede. No podía creer que una construcción tan espectacular se estuviera viniendo abajo y que nadie fuera de capaz de invertir unos pesos para restaurarla. Por suerte, en la actualidad se está trabajando de a poco en su restauración, comenzando por los exteriores.
Tiene enormes ventanales y galerías, con aspecto hasta un poco tétrico (bien gótico). No creo haber visto otra construcción similar en todo Buenos Aires. Y es eso lo que la hace única.

Es gracioso ver tanto a turistas como porteños extra-​vecindario persignándose la pasar frente a la sede Las Heras de la Facultad de Ingniería de Universidad de Buenos Aires. Es obvio que todos piensan que es una antigua catedral, deteriorada por las inclemencias del tiempo y la falta de fondos. Nadie se fija en que no hay ni una sola cruz en toda la estructura de estilo neogótico. Nadie se fija en las pequeñas balanzas que están dibujadas en los vitraux de las ventanas, ni en el letrero que dice «Facultad de Ingeniería».
Este edificio está signado por historias tétricas. En 1916 comenzó su construcción para ser la facultad de derecho y ciencias sociales de la UBA, e iba a estar coronado por un torreón de 100 m de altura, a la que se ingresaría por una arboleda de medio kilómetro desde la Av. Libertador. Propio de gobiernos masónicos, decidió hacerse de estilo neogótico para erigir una catedral en adoración a las ciencias humanas. En 1930, luego de la crisis económica mundial, la obra quedó abandonada en el tercer piso, y desde entonces… nunca se más se puso ni un ladrillo.
En 1954 deciden mudar la facultad de derecho a su actual sede e instalar aquí la de ingeniería. Hasta hoy, este edificio está en estado deplorable por fuera, pero dentro es como una gigantezca fábrica: el hall central tiene casi 20m de altura, con unas enormes escaleras que recuerdan a Hogwarts.
Cuando la gente pregunta porqué no se terminó, el mito responde que fue un error de cálculo de su arquitecto, el célebre Arturo Prinz… es más, dice que se suicidó adentro. Como estudiante de esta facultad admito que sería una historia copada para darle personalidad al edificio, pero la realidad es que es todo mentira y que la culpa es de la falta de $.