D’Oro Ristorante & Wine Bar

Muy rica la comida, en su punto y bien presentado. La atención es correcta y los precios un poco caros, pero la calidad de los ingredientes se destacan por su buena calidad.

Este lugar es una gran opción si estás en el centro y tenés ganas de comer una muy rica ensalada. Son más caras que la ensalada promedio del centro, pero son muchísimo más ricas. En particular las que tienen salmón, básicamente porque tienen salmón, no es solo un ingrediente que menciona la carta pero que hay que hurgar entre lo verde para encontrar.
Nunca comí en el lugar, siempre usé la parte «tipo kiosco». La atención es buena y rápida. Es una buena opción para considerar al mediodía.

Comida y cartas muy muy ricas. Buena comida para el paso y también para comer dentro del lugar. Tiene «su magia»

D’Oro se planta como una opción verdaderamente tana en el micro centro porteño para almorzar haciendo negocios. En eso cumple, pero lo de tano deja un poco que desear.
El local es muy chico, tiene una barra adelante como para almorzar frente a la cocina bien rápido que es medio cancheara. Esa parte me gusta. Pero el resto del local es bien básico.
De servicio de mesa traen unas brusquetas de tomate con oregano bien simples. Zafan. Para 20 pesos el servicio de mesa… mmmmmmmm
Las entradas eran lo mejor de la carta. Jamón crudo con pancitos y oliva, burrata, etcétera.
Los platos principales eran muy pocas opciones. 2 ensaladas, 2 platos de pasta, uno de pollo y otro de pezcado. No pude probar las pastas. Comí un lenguado a la plancha con espinaca gratinada y la verdad es que bien, pero nada deslumbrante.
El lugar es muy caro para lo que ofrece. Quizás si vas a lo más high end (buenaaaa) como la burrata y crudo se destaca. Pero me pareció medio pelo para lo que dice ser.

Este pequeñísimo restaurant italiano se encuentra enfrente de la Legislatura porteña. Con lo cual, entre sus mesas, siempre te encontrás con algún diputado. El salón es muy angosto, oscuro y alargado. Las mesas están demasiado pegadas una con la otra. Si vas solo, te podés entretener escuchando las conversaciones de la mesa de al lado. Confieso que lo he hecho.
La comida es muy muy buena. La carta es acotada pero cada plato llega perfecto a la mesa. Su fuerte, lógicamente son las pastas, la pizza y el risotto. Me encanta sul tiramisú. Tienen promociones de desayuno y merienda.
En los últimos años incorporaron un mostrador adelante del local para llevar sandwichs gourmet deliciosos. También hay mesitas en la vereda para comer ahí. La atención es excelente. Es bastante caro como para ir todos los días. Está abierto solamente los días de semana. Hacen delivery de comida al mediodía y, si pedís entre las 12 y la 13 tenés un descuento extra.