Delon Panes & Deli

Ayer fui a cenar. La comida rica pero tardaron 1 hora y 40 minutos en servir dos hamburguesas. No están preparados a recibir tanta gente.

Fui un domingo al mediodía, almorzamos en la terraza. Muy pintoresco y lindo ambiente. Muy buena barra, limonadas y aguas saborizadas excelentes. La comida estuvo rica. Un poco caro al igual que los lugares similares que hay por la zona

Fui un par de veces y dentro de todo la comida es rica. Café de nespresso.
La ultima vez que fui pedí medialunas. Me dijeron que no tenían, pero que salía una tanda nueva en 20 minutos y accedí a esperar. A los 40 minutos de espera me dijeron que ya salían. Con mas de 1 hora de espera y 40 minutos después de que mi mujer terminara sus cosas me trajeron medialunas quemadas.
Nunca mas

Buenisimos los menúes ejecutivos, desde que trabajo por la zona se volvió un gran lugar para concurrir, ya lo conocia de las meriendas, es economico y muy abundante.
pedimos menu con limonada, plato principal con guarnicion y café.
realmente todo muy rico y fresco. sino recuerdo mal el precio de los menues completos es de 100 pesos. recomendadisimo.

Me encanta Delon. Fuimos la primera vez cuando recién abrió y era solo la panadería y cuatro mesitas adentro, y después seguimos yendo. A fin del año pasado se expandieron hacia arriba, y ahora tienen una terraza increíble, con vista de esquina a la plaza Arenales. Ahora le hicieron una especie de cerramiento para poder aprovecharla, también, durante el invierno.
La especialidad de Delon son las cosas dulces, las medialunas de grasa (que, hasta donde sé, las venden solo los fines de semana) son espectaculares, pero las de manteca no se quedan atrás. Tienen distintas opciones de tortas y panes, además de sandwiches y platos del día. Las veces que me pedí las quiche, estaban increíbles.
La atención suele ser muy buena, a veces se desorganizan un poco, pero son muy agradables.
Está bueno porque podés ir a desayunar, almorzar, merendar y/​o cenar y, de paso, te podés llevar unos panes o cosas dulces a casa.

Vine a conocer este nuevo local de la zona para festejar mi cumpleaños con una merienda con amigas. Algunas de ellas me lo recomendaron, tanto para ir a merendar como a comer.
La verdad que el local es lindísimo. Está justo frente al medio de la plaza Arenales, en Chivilcoy llegando a Nueva York. Abajo tiene unas mesitas afuera, y adentro es como una panadería común, pero con algunas mesitas también para sentarse, muy bien puestas. Pero lo clave es que también se puede subir y tienen una terracita divina con una vista única de la plaza, bastante espaciosa y con varias mesas y una iluminación muy agradable y original. Además está cubierta con lo cual no tenés frío estando ahí. La verdad que nunca había podido apreciar la plaza de esta forma.
Para merendar había varias opciones, algunas ya armadas, como combos de café o té con tostadas (una amiga la pidió, vienen tostadas enormes y gruesas de pan casero, estaban muy ricas) con queso y mermelada, medialunas o tostado de jamón y queso. También hay muchas opciones de cafetería para elegir, licuados y jugos naturales. Para comer hay porciones de tortas (cheesecake, lemon pie, chocotorta entre otras), muffins, scones dulces y salados, y productos de panadería como donas. Los precios están bien. Yo pedí una dona rellena y un capuccino y estaba muy rico la verdad.
Las 3 estrellas las pongo porque la atención por parte de nuestro mozo fue bastante mala. En ningún momento una sonrisa, sentías que te trataba mal. Además se equivocó en muchas cosas: por ejemplo yo había pedido una dona bañada y la trajo común, una amiga pidió las tostadas con pan negro y las trajo de pan blanco, otra pidió un muffin de chocolate y le trajo de dulce de leche… la verdad bastante flojo. A una de mis amigas además vino y le dejó el café al costado sin hacer sonido ni avisar, por lo que como estábamos hablando no se dio cuenta de que lo había puesto ahí y terminó golpleando la tacita con el codo. Finalmente al momento de la cuenta nos cobraron mal, dos cosas de menos. Se lo hicimos notar al mozo pero después dejamos poca propina.
En fin, quiero volver a probar comidas y disfrutar del paisaje, espero que la atención mejore porque es un lugar prometedor.

De afuera es un pequeño localcito sobre Chivilcoy que no dice demasiado: algunas mesas en la vereda, otras adentro, una vidriera con panes, tortas y churros. Entramos sin fe y nos ofrecieron una mesa en la terraza. Puertas arriba la panorámica es otra: la mejor vista de la Plaza Arenales en un espacio amplio y luminoso. Andabamos con hambre y fuimos a los bifes: Hamburguesa y Pastas. Compartimos. Nos gustó, pero desconfiamos de la elección. La hamburguesa venía con guacamole y salchichas adentro, nos pareció una mezcla, por lo menos, debatible. Vino acompañada de aros de cebolla, que siempre, siempre, serán pocos y uno querrá más. Los ravioles no se la jugaron y eran de ricota: aburridos, por suerte la nota la daba la salsa: al vodka con limón (dando un curioso toque ácido) con salmón ahumado, un acierto en la combinación. De postre pedimos mousse de maracuyá y creo que volvimos a pifiarla: demasiado procesada o artificial, cuando uno pide la fruta de la pasión es lindo sentir las semillas.

Buena terraza y mas para ir en verano. La atención es muy buena y los precios buenos. NO tiene mucha variedad de carta pero para una panadería esta perfecto. Lo mejor: los ñoquis. El café es de los mejores sino el mejor de Devoto.

Chiquito pero rendidor… Tres veces q fui… una a merendar, otra a cenar y la tercera vez hicimos merienda y como la charla se puso larga enganchamos con cenar ahí tambien. La carta breve y al punto pero todo riquisimo!!! Mi preferido es un sandwich de pollo con pan de aceitunas que la ROM-​PE!!! La limonada del bar, una locura. Y segun mis amigas, el mojito mas rico que probaron! Los panes artesanales son una invitacion a llevarte uno a casa, tentadoressss! Super recomendable, la terraza ahora en invierno está calefaccionada así q se disfruta hasta con frío y en primavera es una locura. Hermosa vista de la plaza! En breve vuelvo a Delon!

Fui a desayunar sabado a la mañana, y como el dia estaba feo no aplico ni la terraza ni las mesitas afuera q tienen (la terraza es divina, con vista a la plaza) pero adentro esta bien, es chiquito pero habia poca gente.
Pedi un desayuno clasico (café/​te con 3 medialunas y vienen con queso crema y mermelada) eso 50p y mi marido un café con leche y un alfajor de maicena (enooooorme, 20p) y un churro. Nada requeria de elaboracion con lo cual fue muy rapido, no se que onda el servicio si necesitabamos algo mas ya que solo eran 2 personas. Pero nos atendieron muy bien, super amables.
Relojee la carta y no tiene muuucha variedad… Es mas bien panificado el tema, sandwiches y tortas pero todo tiene muy buena pinta. Mismo las tortas parecian muy buenas!!! Diferentes precios las porciones… Habia una de manzana y frambuesa $ 52 contra $ 49 de otra q no me acuerdo ahora cual era… Pero podrian unificar precios de porciones de tortas…
En fin, muy recomendable para salir de lo clasico de devoto!

El espacio esta súper aprovechado para época linda, ya que el. espacio cubierto solo puede albergar unas pocas mesa han habilitado la terraza, que si bien no tiene vista directa a la plaza se encuentra rodeada de frondosos arboles que son una excelente compañía.
Lo malo es que se llena de gente y demora un poco la atención, pero la amabilidad del personal permite pasar por alto este detalle.
Una nueva y linda opción en el barrio.

Como Palermo empezó a quedar chico, la nueva era gastronómica de la ciudad se abrió para todos lados y Devoto ya hace unos meses se prendió en la moda y Delon se está empapando con esa moda.
Nacida como panadería, este local es una especie de panadería francesa meets Palermo meets barrio. Es… bastante rústica en su decoración, tiene una terraza que me han dicho es muy linda y se come muy bien, por lo que no dejamos pasar mucho tiempo y nos aventuramos a merendar.
La comida? La carta es sencilla y no tiene mas que ensaladas, tartas y sandwiches pero QUE SANDWICHES! Pedimos un clásico de jamón y queso en pan de aceitunas. Era como irse al cielo y volver. Ademas, es enorme. Con uno comimos dos (con hambre moderado). También tiene cosas dulces, tipo tortas, alfajores, medialunas y cuadraditos. Nosotros probamos un alfajor de maicena que era muy rico.
Para tomar hay café Nespresso (yay!), gaseosas y jugos. El jugo de naranja que pedimos estaba MUY rico y era recién exprimido!
La atención? bien! hay un par de mozos que son muy amables y son relativamente rápidos, para el tamaño del local.
Los precios? Están acorde a la calidad y tamaño de lo que se come y de la zona.
La única queja que tengo, por así decirlo, es que no me copa mucho la decoración, se me hizo un poco descuidada. Si arreglaran eso y lo pusieran mas «paqueto» le daría, con gusto, las 5 estrellas Unilocaleras.