Como indica su nombre, Capisci tiene un aire ítalo-porteño. A la vez la vereda(súper extensa) llena de plantas y flores pequeñas, tiene un tinte francés. Concluyamos en que es una confitería muy europea en el medio de la ciudad de Buenos Aires. Desde la decoración hasta la ubicación. Está ubicado en la recova de Belgrano, quizá eso le da un toque grunge, pero sin dejar de ser muy tranquilo. Solamente fui a desayunar, pero la carta ofrecía cosas para la hora del almuerzo(aunque no muy variada). Se nota que el fuerte es la hora del desayuno, merienda y ese horario tipo 3 – 4 de la tarde que no tiene nombre pero no es más que un antojo post-almuerzo. El desayuno estuvo bien. El lugar me invita a sacar fotos y a escuchar música relax más que a saciar mi apetito. Nada del otro mundo. Las mesas de madera y las macetas en la vereda le da un toque relax para leer una revista o simplemente ver la gente pasar ya que es una zona concurrida. Algo bueno: tienen refill de café con leche en el desayuno.
Rochi A.
Place rating: 4 Buenos Aires, Argentina
Lo mejor de este lugar es su ubicación. Esta en frente a una plaza cerca de una iglesia así que es normal ver muchos chicos correteando por ahí, vendedores ambulantes cerca, y muuucha gente. Entrar a Capisci te da ese toque de relax que viene bien después de caminar un rato entre el bullicio. Pedí una ensalada que estaba bien, pero algunos ingredientes no los tenían. Quien me acompañaba pidió una picada y le encantó. Los precios no son una locura y tienen tarjeta. La atención es espectacular, por lo menos nuestro mozo teníà la mejor onda. El lugar brilla por su calma, la música es hiper tranquila y entrar te hace bajar 40 cambios. Vayan!
Paula F.
Place rating: 3 Buenos Aires, Argentina
Si vas a Capisci, tenés que tener muy en claro que no es para comer, para no llevarte una desilusión. No vayas a pedir un plato elaborado por que salís refunfuñando seguro. Sin embargo, si vas con la idea de tomar un trago después de haber caminado horas por cabildo habiendo quedado exhausto, o si vas a tomar unas cervezas con maní en una linda tardecita primaveral, podés pasar un rato muy lindo. Está ubicado en un lugar hermoso, en frente a la plaza de Juramento y al lado de la Iglesia de la Inmaculada Concepción. El lugar adentro es muy lindo, con paredes de ladrillo y súper amplio. Pero creo que el encanto está en sentarse en la parte exterior. Tiene unas sillas afuera, en su larga y extensa vereda llena de plantitas y arbustos, con sombrillas que te garantizan tranquilidad y un agradable clima ‘take it easy’. Siento que es un lugar perfecto para tomarse una limonada escuchando alguna canción de Jamiroquai o Jack Johnson