Almacen de Pizzas

Excelente atención. Local chico por dentro, aunque las mesas afuera son un plus. A metros de Parque Rivadavia y del cine, es una buena opción para comer de las mejores pizzas de Capital.
Es a la piedra y hay de varios sabores. Si te acercás al local y pedís para llevar te hacen un 10% de descuento.
Las empanadas también son de varios sabores, recomiendo la de pollo con barbacoa. Salen $ 25 cada una, un poco caro ya que son realmente chicas.

Muy buena atención de parte de la camarera.
Todo de excelente calidad, no tanto el precio en mi opinión, $ 230 una pizza (cuatro gustos) para 2 personas no me parece coherente por más queso brie que tenga.
Igualmente está bien para un jueves de feriado.

Todo bien con las clásicas muzza o napo, pero no hay pizza tan gloriosa como la de cheddar y panceta con salsa barbacoa que venden acá.
Me encantan también las fainas saborizadas y las pizzas con verduras que tienen.
El local es muy chico, así que vayan temprano. Pero es de las sucursales más ricas que probé hasta ahora

«Almacen de pizzas». Gran concepto, pobremente explotado…
A ver… No soy fanático de las pizzas (creo que es por haberme saturado de ellas durante la adolescencia con mis amigos), pero claramente, soy mucho menos fan de las del Almacén.
Banco a las trompadas la pizza a la piedra, pero hermano, si la vas a hacer cargada y con alto contenido de ingredientes que generen «juguitos» (dicese, exceso de mozzarella, panceta, cheddar, etc) dale un toque más de altura a la masa, porque si no, es IMPOSIBLE MANTENER LA PORCIÓN EN POSICIÓN HORIZONTAL. Se dobla toda, se rompe, no se percibe cuando la mordes. Nada. Una bazofia.
Otro tema: si tu diferencial van a ser las variedades de pizzas, TENES QUE TENER UNA AMPLIA VARIEDAD, no 10. Hay pizzerias en el conurbano que tienen más de 30 variedades, y no son una mega franquicia que te asesina con los precios porque te cobran la marca y nada más!
Uy, si. Muy rica la de salchicha alemana que trae huevo frito… Pero si a eso apenas le tiras dos fetas de mozzarella por mitad de pizza, estas hasta las manos! Y lo mismo con todas las variedades! Si decís que es de panceta y queso, metele PANCETA Y QUESO EN CANTIDADES GENEROSAS, rata apestosa! No me escatimes en los ingredientes. Más teniendo en cuenta que tus precios son astronómicos en comparación con competidores.
Lo único que rescato, es las pizzas tamaño GRANDE. Nada más.
La posta de la posta de la posta, es que si fuese por mi, es la última opción posible. Si nos vamos a meter harina, queso y demás deliciosos tapa arterias en cantidades industriales, elijamos un lugar que valga la pena!

Antes que nada, debo decir que en esta reseña está como artista invitado Lucas B.
Caímos en El Almacén de Pizzas luego de encontrarnos con una maraña de gente en la puerta del Club de la milanesa de Caballito, y negarnos a esperar tanto para saciar nuestro hambre. Además, hacía tiempo que queríamos probar la comida del local.
Tipo 22, un viernes, quedaban algunas mesas afuera, estaba lleno adentro, e incluso había cola. En nuestras ansias por comer, a pesar del fresco, nos quedamos en una de las mesitas de la vereda.
Nos atendió Gustavo, sin dudas, lo mejor de la noche. Vino a presentarse (algo bastante perdido en la gastronomía porteña) acompañado por unas bandejitas de queso con aceitunas. Primer indicio complejo: seguro hay servicio de mesa. Y sí, $ 18 por persona. Menos mal que nuestro mozo lo hizo valer.
Pedimos una chica mitad de provolone, mitad de jamón. Lo del tamaño no es tanto por la dieta (aunque también), sino por el precio. Adelanto que la degustación nos salió $ 160, un poco salado para mi gusto. Acompañamos con una Stella Artois de litro (otro contra, única cerveza de litro en una pizzería), por $ 86.
La pizza es a la piedra. Aviso por si son de nuestro palo, de los mediomaseros. Igual no es de las masas durisimas, pero a mí me tiró un poco para atrás. No estaba mal, pero para el precio, me dejó gusto a poco.
Esa fue la experiencia. Un placer de atención, un poco decepcionante la pizza para tanto nombre y tanto precio. Volvería? Capaz a probar la picada que promocionan. Si es para cubrir una urgencia como hoy, o para disfrutar de un muy buen servicio, lo recomiendo. Si es para disfrutar de una excelente pizza, la cosa está por otro lado.

Suelo cambiar bastante de opinión con respecto a éste lugar. Tengo épocas de odiarlo, épocas de «meh», y por momentos me parece que está bien. Bien, a secas. Ésta vez, podría decir que me quedo con la última definición. Por empezar nos atendió un mozo muy correcto (de los que no esperás encontrar en un lugar bastante informal como éste), y éso ya fue un buen comienzo. El servicio fue bastante rápido, a pesar de ser sábado a la noche, y que por ende estuviera lleno de gente.
De entrada ni bien te sentás te traen unas cazuelitas con aceitunas y daditos de queso marinados en hierbas y aceite de oliva, para ir amenizando la espera del pedido. Después de una rápida mirada al menú, nos decidimos por una pizza caprese con bocconcinos. Bien, porque si hay algo que se puede resaltar de éste lugar, es la buena calidad de los productos que usan, éso solo creo que es lo que lo salva de no abandonarlo definitivamente y seguir teniéndolo en cuenta para salir del paso siempre que hay que decidir una cena rápida y carbohidrática. Para mí eh… para mí. Porque más allá de los buenos productos y la buena atención, creo que se queda ahí, en lo que hace a la pizza en sí, que es lo que vas a buscar.
La masa es extremadamente finita y si bien te ayuda a la hora de terminarte toda la pizza que pidas y no dejar ninguna porción, no me termina de cerrar esa falta de masa en la mordida y su consecuente disfrute, pero, evidentemente la que no tolera la masa espesor papel soy yo. También tienen una buena promo de picada + cerveza a $ 150 pero el horario para pedirla es abastante acotado y por la tarde, asique todavía no la pude probar. Tienen algunos postres, que ofrecían en las mesas que lo solicitaban, con la modalidad bastante común hoy en día de llevarte todas las opciones en una bandeja para que te quedes con el que elegís en ése mismo momento.
Me parece que están un poco cortos en opciones de cerveza, y dado que es el acompañamiento indiscutido de la sagrada masa, estaría bueno que hubiera un par de opciones más, por lo menos en la que ofrecen de litro, ya que si preferís ésta opción, estás obligado a pedir Stella Artois, que si bien es la preferida de muchos, a veces está bueno cambiar. En contra: antes aceptaban tarjeta de crédito y ahora solo débito y efectivo. Seguramente termine volviendo, muy a mi pesar.

Hace años la probé y era la mejor de buenos aires… Esta ves me defraudo. No tenía suficiente queso, la faina cualquier cosa la normal con arriba queso y jamón o rucula… La verdad por lo que salen podrían esforzarse un poco mas…

Rica, ni muy muy ni tan tan. Me pareció un poco cara.
«Viernes por la noche, sale delivery» dije, busque por la zona y llame. No hay gustos clásicos y le ponen ingredientes que no van. Es rica pero el precio era excesivo y cuando les dije que a la de rucula no le pusieran jamón crudo, me la cambiaron por una de muzzarella con adicional de rucula, pero las aceitunas verdes arruinaron todo. Después a la clásica napolitana, le pusieron unos laureles que me parecieron totalmente inapropiados.
Para una persona que come mucho esta bien, porque es muy grande pero a los que con dos porciones se llenan, les aconsejo que pidan en otro lugar porque sino se echa a perder.
No fue de lo mejor del mundo, pero para un finde sin ganas de cocinar o una comida con amigos y muchas birras, zafa!

Local chiquito y caro, pero muy buenas pizzas.

A mi gusto, la mejor pizza de Caballito. Excelente atencion y el lugar, aunque pequeño, muy acogedor. Mas q recomendable para ir con amigos. No desiluciona, todos los ingredientes son de muy buena calidad, amamos la pizza de panceta y huevo…

Almacen de Pizzas es una pizzeria mas o menos conocida por la zona, que entiendo tiene numerosas sucursales en la ciudad. Asumo que usan el sistema de franquicias, por lo que no necesariamente lo que vierta para esta sucursal es valido para otras de la misma cadena.
Su especialidad es una pizza fina, que no llega a estar blanda ni crocante. Esto es un punto importante: no es ni una pizza tipo norteamericana que hay que enrrollarla como panqueque para comerla, ni tan crocante que parezca un nacho sobredimensionado. Su punto fuerte es la calidad de su materia prima, que promocionan ampliamente en su carta, donde mencionan con nombre y apellido las marcas del jamon y el queso que usan (Campo Austral y Sapore, respectivamente). La carta de gustos es original, con muchas cosas interesantes que no vas a ver en otras pizzerias, como Jalapeños o Salchichas alemanas.
Una pequeña critica: para mis gustos personales, a esta pizza le falta alma. Al ser tan fina, uno siente que esta comiendo una coleccion de ingredientes ensamblados. En cambio, en las pizzerias de mayor pedigree, o incluso de algunas mas humildes, uno prueba y siente el gusto a pizza como un todo homogeneo.
El precio es un poco salado para los estandares de la zona, pero nada exagerado. Quizas se siente mas porque no son porciones, digamos, abundantes. La atención es correcta y amable. Tiene un publico fiel que la hace redituable, asi que si vas un dia clasico para salir preparate para la posibilidad de no tener mesa.

Se come bien, los elementos que hacen la pizza son de muy buena calidad y frescos. La atencion fantástica y el lugar es muy agradable (aunque chiquito).

Fue a la primer sucursal que fui, y por ser tan conocido pensé que me iba a encontrar con otra cosa.
Me pregunto por qué la gente gasta plata, porque me parece caro… y va mucha gente a comer a este lugar.
Un domingo a las 22hs pasás y está lleno. Al ser chico si te tenés que sentar afuera también estás apretado porque meten muchas mesas juntas.
Lo bueno: el mesero que me atendió muy atento, siempre preguntando si necesitaba que calienten la pizza o si quería que me traiga algo más.
Las empanadas me gustaron, la pizza podría haber estado mejor. Pedí provolone y no fue de las más ricas que haya comido. Viene con aceitunas negras.
Hay zona fibertel.
Lo malo: los precios son exagerados. Pedí un porrón de cerveza y no tenían de ninguna marca, ni cerveza tirada. Sólo quedaban de litro y no era lo que yo quería pedir así que opté por una gaseosa.
Ahora pusieron en frente un Kentucky y prefiero ir mil veces ahí.
No volvería.

Tiene variedades de pizzas con todos los ingredientes. Mi favorita «De M&F», que es la de rúcula y jamón crudo con tomates secos. La pizza es muy fina, con salsa y queso muy ricos. La rúcula es fresca y el jamón es delicioso.
La atención es muy buena. Son todos muy amables y traen el pedido enseguida.
Eso sí, el lugar es muy chiquito.

Es realmente una almacén de pizzas. Tenés gustos raros como de cantimpalo tandilense, con mix de hongos, con queso de cabra y queso brie, y con salchichas alemanas. Le dan una vuelta de tuerca más gourmet y divertida a los sabores tradicionales.
Si sos celíaco, tenés pizza sin gluten para seguir disfrutando de esta deliciosa comida italiana. También tenes fainás tipo pizzas, con queso arriba y tomates.
Ofrecen también calzones y empanadas, aunque hay pocos gustos. Igual, si vas al Almacén de Pizzas y te pedís una empanada no entendés nada. El ambiente es lindo y la estructura del lugar también.